Ella lo ve muy bien en apariencia, pero hay días en que su retoño tiene algunas conductas extrañas como lo que compartió en su red social y le llamó profundamente la atención.

Hola licenciada, soy madre de familia preocupada con su hijo que me anda diciendo mamá ndavy’ái y le pregunto el porqué, como queriendo entrar en su cabeza para saber qué le está pasando.

Con mucho amor le digo que me puede abrir el corazón y me responde que de la nada le da bajones en su estado de ánimo que no sabe cómo explicar o por qué le nace. Y que simplemente no se siente feliz, ndavy’ái, es lo que me repite.

Somos muy amigos y siempre compartimos todo, esta vez con mucho tacto le pregunté si cómo puedo ayudarlo y no sabe realmente lo que le pasa, me dice que si sabía ya me diría, lo que hice enseguida fue marcar una consulta con una psicóloga en el hospital, pero me dio cita recién para la próxima semana.

Mi hijo tiene 18 años y está cursando el primer año de la Universidad, no sé si sea ese cambio del colegio a la Facultad lo que le está preocupando.

Se lo ve muy bien en apariencia, pero hay días en que tiene algunas conductas extrañas, pero lo que me llamó la atención fue lo que compartió en su Facebook, es la imagen de una persona que dice estar muy triste (se despide de este mundo) y no sé qué pensar porque él, pues, es juguetón, se ríe, pero parece que no es así por dentro y no sé cómo ayudarlo.

Su papá trabaja, yo también, por ahora está solo en casa, pues estudia de noche, hay días en que su hermano está, pero no en todo momento. Yo quiero acompañarlo, por él voy a pedir permiso, ni un trabajo del mundo vale la pena en relación a la vida de mi hijo. Con mucho esfuerzo conseguí tenerlo y daría mi vida por la suya. Él mismo me pidió ir al psicólogo, pero no quiere que yo lo acompañe, que entre con él a la consulta con el profesional.

Somos una familia muy unida, siempre estamos para apoyarnos pero esta vez se me parte el corazón no poder ayudar a mi hijo. LIBRADA, DE YPANÉ, 45 AÑOS.

“Somos muy amigos y siempre compartimos todo, esta vez con mucho tacto le pregunté si cómo puedo ayudarlo y no sabe realmente lo que le pasa”.

LA RESPUESTA: APOYO INCONDICIONAL DE LA FAMILIA Y AMIGOS

Para que no te gane la depre, la consulta es muy importante

Se debe tener en cuenta que una persona puede estar sufriendo y sentirse triste sin que eso signifique que esté deprimida. Hay situaciones de la vida y cambios que podrían provocar estrés o algún malestar emocional normal ante la pérdida o dificultades que se nos presentan, y forma parte de una respuesta saludable y adaptativa.

Un gran paso es consultar con un profesional que pueda orientarnos cuando tenemos algún bajón anímico. Si el psicólogo detecta que se trata de una depresión, aparte de un proceso psicoterapéutico también requiere de una interconsulta con el psiquiatra, por si necesite medicación.

Hay que entender que las depresiones no se curan solas y que existen diferentes niveles. Por eso es muy necesario identificar cuál es el problema, proponer estrategias para hacer frente a la situación además de atacar el síntoma con la receta médica. Se debe tener tolerancia con la persona que se encuentra en ese estado porque requiere tiempo para sanar y recuperar el anhelado bienestar.

Hay que comprender que puede tener bloqueadas la creatividad y la capacidad para disfrutar de las cosas como antes o solo está enfocado en los puntos negativos. Sentirse conectado con los amigos y la familia puede ayudar a aliviar los sentimientos depresivos.

Con tu apoyo y acompañamiento estás dando un gran impulso a tu hijo, no dudo que como madre darías todo por verlo sonreír feliz, pero esta es una batalla que él debe librar sobre todo con mucha paciencia. Mucha fuerza y feliz día para vos y todas las madres.