ESTADOS UNIDOS. Jillian Smith subió unas fotos a su Facebook que conmovió al rollo. Contó la historia de que su hijo de 3 años, Peyton, estaba peleando con su hermana de 5 años, por lo que decidió castigarlo.
Llamó al pequeño y le dio dos opciones de castigo. La primera que vaya a su habitación, o de otra manera que se pare contra la pared durante 5 minutos.
El pequeño niño obedeció a su mamá, se acercó a una pared de la sala y se puso de espaldas para cumplir con su castigo.
La mamá luego de unos minutos se acercó a mirar si su hijo seguía con el castigo, y notó que el pequeño no estaba solo, sino que lo acompañaba la mascota de la familia, el mastín inglés de nombre Dash.
El perro, que es inseparable del nene, tomó una actitud puro coraje: compartir la pena con el pequeño. Y se llevó el mejor de los regalos: Peyton estiró su mano para abrazarlo y así compartieron juntos los minutos de castigo.
Jillian se enterneció tanto que empezó a llorar al verlos, los fotografió y la subió a Facebook: “Cuando estás castigado, pero tu mejor amigo no te deja solo”, escribió.
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