GUATEMALA. Daniel se llama un salvadoreño, quien huyó de su país a causa de las pandillas y vive hace tres años en Guatemala, pero en ¡la copa de un árbol! Su nombre completo es Daniel Antonio Rosales, tiene 59 años y ndaje es un tipo muy feliz. Todos lo ven viviendo en un árbol del camellón central de la Calzada Roosevelt, una de las más concurridas de Ciudad de Guatemala. Pero el mes pasado no la pasó muy bien, ya que todo el dinero que juntó vendiendo latas recicladas, lo gastó en un colchón, ropas, frazadas, pero todo se fue al mazo cuando comenzó un incendio en su árbol-hogar. Daniel se sentó en un banco ubicado sobre una de las veredas y se resignó sin saber qué podía hacer.

Fue visto desde un restaurante por un hombre, quien no pensó dos veces en filmarlo y subir el video en Twitter, contando lo que ocurrió. Obviamente la gente solidaria se sintió conmovida por lo que le pasó a Daniel, y no pasó ni un día para que se organicen y le brinden su ayuda.

Mucha gente se acercó a llevarle víveres y le pasaron para que esa noche pase en un hotel. Al día siguiente aparecieron más personas con colchonetas, una estufa pequeña, mantas, zapatos y ropa.

Soñó que vivía en una planta

Daniel contó que una vez soñó que vivía ndaje en un árbol, por eso fue a parar a esa zona de la ciudad que se caracteriza por su vegetación.

“Dios me lo mostró y así me dijo que iba a vivir aquí”, contó. El hombre era muy ágil cuando vivía entre ramas, escalaba sin problemas, saltaba de rama en rama hasta llegar en la copa del árbol donde había montado una carpa.

He’i que este incendio cambió su vida. Antes la gente ni se le acercaba porque le tenían miedo, ya que vivía borracho y desaliñado. Ahora todos lo aman y ayudan.

HASTA CASA

La ayuda de la gente no quedó solamente en darle víveres y mantas, alguien se comprometió en regalarle un terreno y ya comenzaron campañas para juntar dinero y construirle una casita y todo.