Luis, Carlos, Juan, Miguel, José y otros nombres desde un tiempo fueron dando un paso al costado y reemplazados por nombres que llegaron con las novelas, grupos musicales y el internet.
Dos casos emblemáticos quizás son Kevin y Brian, que sí o sí está presente en un barrio. Desde hace tiempo que hay cada vez más ciudadanos que deciden bautizar a sus hijos con estos nombres, sobre todo en la última década. Los datos del Registro Civil muestran que desde el 2000 ya se llevan contabilizados unos 20 mil paraguayos que adoptaron Kevin o Brian como nombre.
Ahora ya es muy frecuente escuchar este tipo de nombres que vienen de la mano de algún cantante, actor o jugador de moda o fama internacional y que la gente adopta, no sabemos si como homenaje o con la esperanza de que sus hijos salgan con las mismas habilidades que sus ídolos.
La chilena Riva Quiroga es una lingüista chilena que presentó en Twitter un proyecto titulado como “Guaguas” (bebés), en el que analizó los nombres registrados en Chile entre 1920 y 2020 y para ella la moda de poner nombres a los bebés como Kevin y Brian viene desde el auge del grupo yanqui “Backstreet Boys”.
“A lo largo de los años cada vez más cosas interfieren en la elección de nombres. Por ejemplo, el fenómeno de ‘Backstreet Boys’ en los 90 parece haber tenido impacto en el registro de nuevos nombres”, dijo la lingüista.
“La popularidad y masividad de ‘Backstreet Boys’ se dio entre los años 1996 y 1997, un momento específico en la industria de la música en la que había mucho dinero, recursos y vitrinas disponibles como MTV Latino. Estos cinco muchachos buenos mozos eran cinco arquetipos para el gusto de cada persona”, dijo al diario Las Ultimas Noticias el periodista musical chileno Felipe Arratia.
El furor por los nombres de Kevin y Brian, en sus diferentes formas de escribir como Brayan, Bryan, empieza a inicios del 2000 en diferentes países sudamericanos, incluido nuestro terruño.
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