Pobladores de la compañía San Francisco, en San Juan Nepomuceno, aseguran que un reciclador arma sarambi en los camposantos.

Sembró la rabia en todos los que viven un momento de dolor. El descanso y la paz terminaron desde que empezó a caminar en medio de las tumbas en donde reposan los cuerpos de las víctimas del virus maldito y de aquellas víctimas de otros males que se llevan la vida de los seres queridos.

“Recorre los cementerios de nuestra zona y empieza a ocasionar destrozos a todos los panteones. Estamos viendo desde hace mucho ya para que se pueda hacer algo contra él, no podemos seguir así”, mencionó doña Delia González, de la zona de la compañía San Francisco, en San Juan Nepomuceno (Caazapá).

La mujer comentó que se trata aparentemente de un reciclador que entra a los camposantos y hace sarambi en busca de objetos de valor sin importar el duelo que están viviendo los familiares.

La misma situación se vive en la zona de Abaí, en donde los pobladores aseguran que algunos recicladores aprovecharon en este tiempo el silencio en los camposantos por las restricciones y entraron a hacer de las suyas alzándose hasta con las cruces de hierro de los finados.

“Roban todo lo que encuentran, llevan las cruces que estaban sobre los cajones que se suele dejar dentro de los panteones, no se puede quedar ni los candados de ellos”, lamentó Neyda López.

Los pobladores aseguran que esta situación se vive desde que empezó la pandemia y en los últimos tiempos en donde aumentaron los finados por culpa del maldito virus.

“Hay entierros todos los días y ellos están pescando para entrar a robar. Cualquier cosa que puedan vender roban”, detalló la mujer.

Pobladores cuentan que están los que pescan por entierros

Desde hace unas semanas, los pobladores vienen realizando denuncias hasta en la Muni para que se pueda hacer algo. Don Isidro Álvarez, poblador de San Juan Nepomuceno, aseguró que están cansados de la situación que viven todos los días.

“Hay mucho movimiento por las calles por ahora. Entran a los cementerios y llevan todo lo que encuentran. Solemos ver que están recorriendo de día buscando donde se hacen los entierros para después entrar a la noche”, detalló.

Explicó que ya corrieron a muchos recicladores de la zona debido a que tampoco dejan dormir a los vecinos por el ruido que arman en los cementerios con el que asustan a todos los de la zona.

Piden más iluminación y que cerquen bien los cementerios

Doña Delia contó que realizaron las denuncias a los capetos del cementerio y también de la Municipalidad, pero no hacen nada al respecto.

La mujer asegura que por más de que los sepultureros están pendientes de lo que pasa muchas veces es difícil que cuiden de todo el terreno por lo que piden asegurar las entradas y el cercado. “Hay muchas partes que ya está todo roto, por donde se puede entrar. Además falta iluminar la zona, así no van a poder entrar porque les van a ver”, dijo.

Explicó que muchos vecinos y familiares de personas enterradas en el citado camposanto están pendientes de los malevos cuando están por la zona y para asegurar ya llaman a la patrullera.