Los casos de covid-19 bajaron y los recuperados del virus maldito aumentaron. Muchas personas abandonaron los hospitales y dejaron atrás carpas y momentos de mucha angustia. En el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) casi todas las carpas desaparecieron, pero uno de sus habitantes no se fue y quedó solo.

Se trata de “Milaneso”, el perrito que durante el momento más difícil de los enfermos acompañó a todos los familiares de los pacientes que estaban en la carpa de la contingencia y les ayudaba a hacer pasar el momento.

Ahora la situación cambió y es él quien ¡está enfermito! y una señora hasta lo llevó a la clínica de la Dirección Nacional de Defensa Animal para que pueda ser atendido. En comunicación con Crónica, Lorena Espínola, funcionaria de la Dirección, comentó que el peludito está con pronóstico reservado y llegó a la clínica acompañado de una señora.

“Ahora le practicamos algunos análisis para saber qué es lo que tiene”, comentó. “Milaneso” fue muy querido en la carpa y muchas personas ya se comunicaron a la Dirección para saber sobre su estado de salud.