El distrito de Zanja Pytã, departamento de Amambay, se tiñó de sangre, por causa de unos sicarios. En menos de 24 horas los matones acribillaron a dos tipos. En uno de los casos, un joven de 18 años caminaba por la calle de la ciudad cuando dos desconocidos a bordo de una motocicleta pasaron a su lado y el que iba como acompañante sacó un arma de fuego y sin pestañear le enzoquetó nada más y nada menos que 23 balazos. La víctima fue identificada como Gabriel Irala Bazán (18).
Tras el hecho los sicarios se dieron a la fuga. Se investiga el motivo del asesinato. Unas horas después, a unos kilómetros de donde ocurrió el primer jejuka, pobladores de la zona encontraron el cuerpo de Raúl Ramón Ortega (35) boca abajo entre un pastizal y con varios impactos de balas en su espalda.
Ahora, la Poli investiga si los dos casos tendrían relación entre sí.
Policía
La concubina de Raúl Ortega acusó a un poli como supuesto autor de ambos crímenes y que el trasfondo sería “político”.
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