EE. UU. La persona más longeva de la historia murió a la edad de 122 años, y de aquello hace ya 20 años. Un análisis reciente de los datos demográficos globales sugiere que esa podría ser la edad máxima alcanzable por los seres humanos. A menos que la ciencia avance lo suficiente para terminar con ese problema.
En un nuevo estudio de la revista Nature, el genetista molecular Ene Vijg y su equipo de la Escuela de Medicina Albert Einstein del Bronx aseguran que la vida humana tiene un límite natural, y que probablemente nunca superaremos ese máximo. Es una conclusión sorprendente teniendo en cuenta los enormes logros médicos que hemos conseguido en los últimos 100 años, y el constante aumento de la esperanza de vida. Con el tiempo nuestros cuerpos, sin importar lo que hagamos, se desgastan y expiran.
Déjanos tus comentarios en Voiz