• LA ESPERADA. Hace unos meses Carlos Bernal estaba al borde de la muerte tras ser baleado por motochorros. Hoy celebra una vida con su pareja Alice Díaz. Apenas nació, ya vio a la bebé por video y soltó unas lágrimas de emoción

Tranquilita y sin ningún apuro, justito a las 42 semanas nació ayer la pequeña Milena, la hijita de Carlos Bernal y Alice Díaz, la pareja que cobró trascendencia luego de que el joven fuera víctima de motochorros y quedara al borde de la muerte, con su pareja embarazada, además.

En aquel momento, los doctores no le daban a Carlos mucha esperanzas de vida, sin embargo, hoy disfruta junto a Alice del fruto de ese amor y fe que los mantuvo firmes.
A eso de la 1 de la mañana de ayer se escuchó el llanto de Milena, la tan ansiada pequeña quien nació en parto normal con 3 kilos y 210 gramos de peso, en el Hospital Distrital de Lambaré.

“Gracias a Dios nació sanita y ya terminó el sufrimiento de mi hija. Mi hija lo primero que me dijo fue: ‘nueve meses le tuve dentro de mí, todo el dolor que pasé y es igualito a su papá, no sacó nada de mí…’ Tiene unos ojazos hermosos y es muy comilona”, contó la feliz abuela, Mercedes Medina, mamá de Alice.

Por su parte, Javier Bernal, el papá de Carlos, que sigue internado, dijo que “apenas nació ya la vio por videollamada y soltó unas lágrimas de emoción. Esto va a traer paz y armonía y le va a cambiar la vida”.

El joven tiene posibilidades de salir de alta este fin de semana. “Cuando salga iremos todos a ver a la nieta”, agregó don Bernal en medio de la emoción.

Familiares de Alice

En una suerte de tono conciliador, la mamá de Alice reveló que hay algunos distanciamientos entre las familias de la pareja y que ellos no comprenden muy bien por qué se dio esta situación.

“Luego de un tiempito del accidente de Carlos, no sabemos el por qué, sus padres le dieron las espaldas a mi hija, le prohibieron la entrada junto al papá de su hija, siempre la trataron bien a Alice, pero después le hicieron sufrir mucho. Los últimos meses de embarazo de ella pasó muy mal”, dijo doña Mercedes.

“En realidad nosotros nos negamos a tratar con ellos por la forma en que se portaron en los últimos tiempos, pero no sabemos qué pasará más adelante porque no tenemos el corazón duro; además, él (Carlos) seguro que va a querer que sus papás conozcan a su hija”, expreso.

Suplicó mucho por una cesárea

Todo un calvario fue lo que pasó Alice en estos últimos días. En primer lugar por los dolores propios de una parturienta y además con la angustia que le producía el hecho que su beba era un poquito kaigue para nacer.

A pesar de estar en su “fecha” ella no pasaba de dilatación dos, por lo que en ningún hospital la quisieron internar.

“Recorrimos varios hospitales y en todos nos dijeron que tenía que esperar, ella seguía su tratamiento en el Centro de Salud de Villa Elisa, en donde nos fuimos otra vez ayer a la mañana, mi hija estaba llorando del dolor, pero nos dijeron que ella podía esperar unos 15 días más, entonces ya no sabíamos qué hacer porque ella ya no aguantaba más los dolores”, contó la madre de Alice.

“Vinimos a probar en Lambaré y gracias a Dios ya le internaron y luego de 12 horas de inducción nació a beba y terminó el sufrimiento de mi hija” finalizo Mercedes.