• SIN LUZ. Al calor infernal de ayer se sumó un corte de energía. Pero como había que laburar, le metieron rodar el espiedo manualmente.

Otra vez ayer amanecimos con un calorazo infernal y de película, de esos que te desesperan y no te dejan estar en un lugar.

Para colmo de males en Asunción y sus alrededores se fue la “lu” a eso de las nueve de la mañana y volvió después de mucho. ¡Ndesapatúre!

El rollete se desesperó por el “horno” en el que estaban, pero los que más sintieron este calor de locos fueron los asadores de pollos, que tuvieron que ingeniarse para tener listo el menú del mediodía, a punta de fuego.

En el caso de la pollería “Ña Pato”, de Fernando de la Mora, Zona Sur, como no había luz y la máquina para pollo al espiedo funciona con electricidad, tuvieron que dar la vuelta los pollos con la mano, al lado del horno.

“A mano hicimos hoy los pollos porque no podíamos dejar de poner, tenemos muchos clientes. Se sufre mucho porque tenemos que estar ahí frente del horno dando la vuelta”, contó Marcelo Giménez, uno de los propietarios.

“Cuando hay energía por lo menos nos vamos un ratito bajo el ventilador, pero hoy imposible así”, dijo.

Por su parte, don Celestino Araújo de la pollería “Legram” de Asunción, contó que hace 17 años que trabaja a fuego lento y que ya está acostumbrado, pero que este año sintió el calor más que nunca. He’i que para cuidar su salud recién se baña al día siguiente.

“Yo me voy a mi casa y me duermo así sin bañarme, porque es peligroso el agua con el cuerpo caliente así. Alguien tiene que hacer el trabajo”, finalizó.