• SE HIZO VIRAL. El corto arrasó los grupos de WhatsApp y fue precisamente así como la modelo supo de la existencia de su video hot

«REKUTU HA JEKUTU”. Jennifer Ruiz Díaz decidió este año no ir a pelar su cuerazo en los corsos de Encarnación, para subir a las tablas de teatro y darle así vuelo a su faceta de actriz en la comedia “Rekutu ha Jekutu”, al lado groso del teatro nacional como Luis D’Oliveira, Carlitos Vera y Paletita Romero.

El fin de semana, Jenni y todo el elenco volvieron a presentarse en el Teatro Latino, pero la cuerona jamás se imaginó que esta vez sería víctima de algún avivado. Ayer, la morocha recibió en su WhatsApp un video suyo en pleno cambio de vestuario detrás de bambalinas, o sea en el que se la ve totalmente embolada.

– ¿Cómo es eso de que apareció un video hot tuyo?

– Sí, yo no sabía nada hasta que me enviaron a mi número el video. Más tarde me enteré que ya se había hecho viral en los grupos de WhatsApp.

– ¿Fue grabado en el teatro?

– Así es, me grabaron mientras me cambiaba detrás de bambalinas porque -por el poco tiempo que tenía para cambiarme en espera de mi siguiente entrada- no me iba a dar tiempo para ir hasta vestidores. Te juro que ni yo, ni la persona que me ayudaba nos dimos cuenta de nada.

– Pero en verdad se te ve totalmente en pelotas.

– Sí, todo se ve (risas), cambiándome a las apuradas el vestido para ponerme un sostén y un hilo dental.

ENCUERADA. Capturas del video de la modelo cambiando de vestuario durante la obra teatral. En ciertas tomas se puede apreciar la figura de la cuerona totalmente desnuda.

– ¿Cuántas veces cambiás de vestuario durante la obra?

– Una sola vez me cambio y una vez salgo con lencería, justamente para que no se vea nada así, muy desnudo, ya que es una comedia y no un teatro de revista. Van muchas familias con sus hijos.

– ¿Tenés idea de quién pudo haber sido el que te grabó?

– No tengo la menor idea, hablé con mis compañeros y ellos no fueron; además, no hubieran podido porque se encontraban todos trabajando. Sospecho más de alguien del público que estaba cerca y entonces me siguió, se ingenió para lograr enfocarme y entonces obtuvo lo que quería.

– ¿Te molesta lo que pasó?

– No, para nada. Pero a partir de ahora tendré más cuidado a la hora de mis cambios de vestuarios.