• TOQUE DE ALERTA. El siniestro pudo haber sido mucho peor, pero por la rápida acción de los guardias y la llegada de los bomberos no pasó a peor. Tras este guarara se volvió a trabajar como antaño: calculadora, bolígrafo, un banquito…

Pasos presurosos, empujones, gritos, niños jugando, vendedores de salones ofreciendo sus productos, el olor inconfundible de la chipa y el cocido caliente, gente que va y viene, partidas en busca de un mejor futuro, la espera por el retorno de algún familiar. Un montón de escenas que conforman el día a día de la gente que va hasta la Terminal de Ómnibus de Asunción.

El incendio de la madrugada de ayer dejó en la mañana una peculiar escena onda retro en la que no se disponía de mucha tecnología. Como si en la misma Terminal, un viaje en el tiempo hubiese tenido boleto de partida. Los vendedores de pasajes solo contaban con un talonario, calculadora y los billetes sencillos entre los dedos, ubicados con un banquito en los pasillos, lejos de las computadoras o el aire acondicionado.

Rubén Benítez trabaja hace 13 años en la Terminal vendiendo tickets y comentó que les complicó el trabajar de esta manera, como a lo ymaguare.

“Estábamos ya acostumbrados a trabajar con el sistema informático y hoy volvimos a aquella época. Me trajo varios recuerdos en que teníamos que preparar los pasajes a mano”, relató.

Liz Araújo, también trabajadora de la Terminal, nos dijo: “No nos queda de otra, tenemos que producir y volver a trabajar como se hacía antes, todo a mano, porque debemos llevar el dinero diario a nuestra casa”.

Se trancó todo

Hace cuatro años se presentó un proyecto de mejoramiento total del lugar, con capital privado, pero se trancó todo y nada se modernizó.

Susto, corridas, humareda, fuego y un oficial herido

Era cerca de las 00:20 horas, cuando todo marchaba normal en la Terminal. De golpe, un guardia dio la voz de alerta gritando para que se abandone rápido el predio. Gente corriendo desesperada, al percatarse del humo negro que iba tomando la parte superior en medio de voraces llamaradas.

No pasaron ni dos minutos del grito de “¡todos afuera rápido!”, para que el fuego comience a consumir todo lo que encontró a su paso, destruyendo cerca de 1.000 metros cuadrados, dejando a un suboficial Ayudante de la División de Trata de Personas de la Policía, identificado como Emilio Zeballos, con quemaduras en el brazo e intoxicación por el humo. Fue rápidamente asistido por los bomberos, que luego lo derivaron a un centro asistencial.

“Tuvo que pasar esto para que tengan en cuenta a la Terminal”

“Llevo trabajando años en la Terminal y es la primera vez que ocurre un incendio así. Tenía que suceder algo como esto para que ahora se preocupen de las pésimas condiciones en las que se encuentra. Aquí solo hablan de trabajos de mantenimiento y lo único que hacen es pintar el edificio”, aseguró Benítez.

“A mí me tocó pasar por dos experiencias anteriores en que se tuvo que evacuar la Terminal por amenaza de bomba. Apúrope tuvimos que salir corriendo a la calle. Las dos veces no pasó nada por suerte”, recordó.

Finalmente, dijo que la Terminal “mueve millones diariamente y es una lástima que no tengamos una de última generación. Bancos incómodos en donde tenés que sentarte hasta que venga tu bus y de los baños mejor ni hablemos… estamos lejos de tener una terminal de primera”.