• LAMENTABLE. Luego de haberse aprobado en el Senado la modificación constitucional que permita al pueblo, mediante referéndum, elegir democráticamente si apoya la reelección, se incitó al caos

Una reacción desmedida, propia de vándalos pagados por políticos inescrúpulosos, fue la que se vivió en la tarde y noche de ayer, luego de conocida la decisión tomada por mayoría dentro de la Cámara Alta. La misma ponía en manos del pueblo, como corresponde en democracia, que decida mediante un referéndum si apoya o no la idea de la reelección.

Una turba llegó hasta el edificio del Legislativo. Sus integrantes empezaron a arrojar todo tipo de objetos contra los policías que se encontraban custodiando el lugar. En primera línea se pudo notar la presencia de Efraín Alegre. El mismo increpó duramente a los uniformados que estaban cumpliendo con su labor. Acto seguido, se vino el descontrol.

Destruyendo lo que encontraban a su paso, no respetando las vallas de seguridad apostadas en los alrededores del Congreso e incluso iniciando un incendio, se adentraron es las instalaciones.

Una vez dentro, quebraron cuanto vidrio encontraron, destrozaron el mobiliario, robaron computadoras, monitores como así también a la gente que aún se encontraba dentro.

Los “manifestantes pacíficos” convocados por los líderes de la oposición y del sector disidente del partido Colorado fueron verdaderos criminales que no solo dejaron sumas millonarias en cuanto a daños, sino que además, y lo más triste, terminaron dejando un saldo considerable de personas heridas.