La angustia y la aflicción pueden ser una consecuencia hasta si se quiere normal e inevitable ante un hecho delictivo como un robo o un asalto callejero. Pero muchas personas no se recuperan del todo luego de ser una víctima de la inseguridad que “reina” en la calle. Quedan con un trauma y no pueden olvidar o deshacerse de esa terrible experiencia que tuvieron, a tal punto que el estrés se apodera de ellos y se convierte en su “peor enemigo”.

Eso se comprueba en los consultorios de capetos en medicina que tratan esta problemática. Según expertos interrogados por Crónica, las consultas por casos de estrés luego de hechos de inseguridad aumentaron considerablemente. Cada vez son más los que buscan ayuda para enfrentar el miedo y el temor luego de ser un “cliente” más de los “peajeros”, ladrones y asaltantes umía y quedar con un trauma que no les deja en paz.

“Con un buen tratamiento y con el paso del tiempo uno puede dejar de lado ese temor”, comentó el psiquiatra Carlos Rodas.

“La inseguridad en la calle de por sí ya causa estrés en muchas personas, pero si es una víctima muchos empeoran y quedan con ese temor. La idea es que busquen ayuda. En el consultorio se tiene hoy en día muchos casos relacionados al estrés por la inseguridad en la calle o en la propia casa. Aumentó mucho con relación a otras épocas”, dijo y agregó que “el aumento se debe a que ahora las personas son más abiertas y buscan ayuda porque saben que lo van a conseguir”. “Yo al menos recibo 3 a 4 pacientes por semana por este tipo de hechos”, dijo.

Más mujeres

La mayoría de los que consultan son mujeres que sufrieron robos en la calle o en su domicilio, dijeron los especialistas.

En aumento

Según los expertos en el tema, en los últimos días habría aumentado un 20% la consulta de personas víctimas de la inseguridad.

“Con un buen tratamiento, pueden superarlo”, he’i

Por su parte, el doctor Óscar Paats, psiquiatra especialista, comentó que con un buen tratamiento las personas se curan por completo del trauma que les causó ser víctima de un hecho delictivo. “Con un buen tratamiento médico y psicoterapia, claro que pueden superarlo. Depende mucho de la predisposición que tiene esa persona”, dijo el capo. “Tenemos muchísimos pacientes con esta problemática”, dijo.

“Podemos dar un ejemplo: muchas veces la gente que fue asaltada en la calle, tiene miedo de salir otra vez, es como una forma de estrés postraumático. Tienen miedo de salir a la calle, los que fueron asaltados en un micro, ya no quieren subir a uno y así. Tratan de evitar el lugar donde le ocurrió el hecho delictivo porque cuando están ahí le vuelven los episodios, vuelven a recordar ese momento de angustia”, agregó. “Algunos hasta llegan a desarrollar paranoia o fobia que ya es un miedo irracional que no tiene sentido a veces”, tiró. “Lógicamente que cualquiera que fue asaltado o robado queda mal tras el hecho, pero lo va superando de a poquito. En cambio, lo que sucede en las personas con predisposición a la angustia –por ejemplo– es que el hecho delictivo termina ganando el trastorno para el que estaba predispuesto. A este tipo de personas le cuesta mucho más superarlo”, finalizó.

Hablar, si estamos deprimidos

Ayer se recordó el Día Mundial de la Salud y como cada año se elige un tema de interés prioritario para la Organización Mundial de la Salud. “Depresión, hablemos”, fue el lema elegido. Con esto se busca concienciar a la sociedad y motivar a quienes padecen depresión a que hablen con personas de su confianza, para recibir una mejor asistencia. La depresión es la principal causa de problemas de salud en todo el mundo y encabeza la lista de causas de enfermedades. Más de 300 millones de personas viven con este padecimiento.