• PIDEN QUE SE ACLARE. La hermana dijo que no saben de dónde salió la versión. “Nos duele en el corazón todo lo que se dice”, finalizó

Pánico, terror, miedo, incertidumbre. Todo eso se “respira” en las últimas horas en la sociedad y sobre todo entre los padres de familia. La preocupación surgió con todo ante la información de que el “juego” llamado ballena azul -que propone una serie de desafíos a los participantes que, en algunos caso, incluye la autolesión y hasta el suicidio- llegó a nuestro país y que ya había cobrado a su primera víctima. Saltó la información de que el joven Federico Prado Aguilera (22), de Coronel Bogado, Itapúa, se había clavado un espadín en el pecho, que le causó la muerte luego de “jugar” el macabro juego.

Pero para su familia, la ballena azul no tiene nada que ver con lo que pasó con Federico, incluso lamentaron que se dé una información errónea de que supuestamente él le habría dicho a una doctora que un demonio en la computadora lo llevó a hacer eso.

“Estamos muy mal por todo y más por lo que se dijo en las últimas horas. Mi hermano no jugó a la ballena azul, no sé de donde sacaron ese relacionamiento”, contó Eulogia Prado Aguilera, hermana de Federico.

“Seguramente porque es lo más nuevo en redes sociales, relacionaron o afirmaron sin tener prueba ni nada que la muerte de mi hermano tuvo que ver con ese juego. No sé cómo se pueden aprovechar del dolor ajeno. Nos da mucho dolor”, agregó.

“Lo único que sabemos es que mamá le encontró así, con el espadín que atravesó su corazón. Pero no sabemos si se hizo él u otra persona. Vamos a esperar las investigaciones correspondientes”, dijo.

Mano derecha de su mamá y buen estudiante

Federico era el menor de 6 hermanos. Vivía con su mamá en Coronel Bogado. Según su hermana Eulogia, era muy aplicado y bueno en sus estudios.

“Era el más bueno de todos, la mano derecha de mi mamá. Estaba en la facultad. Estudiaba Informática en la Universidad Nacional de Itapúa. Era alumno distinguido, sus notas eran todo cinco. Incluso ganó una beca. Es por eso que nos duele en lo más profundo de nuestros corazones todo lo que se está diciendo”, finalizó.

Doctor he’i que víctima siguió un tratamiento por depresión

El doctor Juan Ángel Villalba, director del hospital en Cnel. Bogado, contó a la 970 AM que conocía a la víctima pues años anteriores había seguido tratamiento psicológico en el lugar. Agregó que venía amenazando con quitarse la vida.

“Era un paciente depresivo, yo le conocía personalmente, un muchachito bastante depresivo, que años anteriores ya mostraba tendencia suicida, por ejemplo dejaba de comer o le decía a su mamá que ya no quería vivir, por eso estaba en tratamiento”, expresó.

Villalba dijo que el joven consumía medicamentos, pero no pudo precisar si los seguía tomando en la actualidad. “No sé si al abandonar los remedios tuvo la recaída, vivía con su mamá, estudiaba y trabajaba”, agregó.

Consultado si se puede atribuir la muerte al juego la ballena azul, el galeno dijo que la situación de Federico lo hacía muy vulnerable a esos desafíos.

Recomendaciones

De la Secretaría de la Niñez. Es necesario que los padres tomen en cuenta los riesgos que se producen cuando los menores pasan horas frente a la compu.

Diálogo

Fundamental. Es necesario mantener con ellos un diálogo abierto sobre los riesgos que implica este juego.

Conducta

Mucha atención. Tener especial atención en los cambios de conducta, alteraciones de sueños. Pedir ayuda profesional.

“Esto es algo del demonio y tenemos que tener cuidado”

Consultamos con el Pastor Emilio Agüero respecto a este juego de la ballena azul y su relación con lo espiritual. Dijo que este tipo de juegos solo puede afectar a personas carentes espiritualmente. “Existe un mundo espiritual, la Biblia lo dice; esto no es un juego, tenemos que tener cuidado”, comentó y agregó que “la falta de sentido de la vida hace que muchos quieran experimentar lo oculto. Todo esto solo encuentran cabida en familia sin valores espirituales sólidos o en jóvenes con carencias. Es por eso que tenemos que volvernos a Dios, es la única esperanza para los jóvenes”, dijo.

“Este tipo de juego solo nos muestra una sociedad sin Dios. Nuestra lucha es espiritual, es contra demonios y una fe firme en Cristo que nos protege de todo eso. Él es nuestra única esperanza y la gente tiene que saberlo”, dijo. “Por todas las cosas que se está dando en otros países, todo hace indicar que es algo del demonio y solo Dios nos protege de estas cosas del mal”, finalizó.