Hace 51 años que doña Bernardina Riquelme (69) vive en el Bañado Sur de Asunción, específicamente en el barrio San Cayetano. Anteriormente vivía en Caaguazú, pero el amor la trasladó al populoso barrio asunceno, donde también tuvo a sus 11 hijos. Los largos viajes de trabajo de su finado marido, hicieron que ella sea madre y padre para sus retoños. Trabajó de vendedora, olera, en carro vendiendo agua, ere eréa.

“De todo hice siempre para que a mis hijos no les falte nada, mi marido trabajaba en construcción en el Chaco y venía raras veces. Entonces les crié yo sola a mis hijos prácticamente. Yo trabajaba en carro vendiendo agua, haciendo flete. A veces les llevaba a algunos de mis hijos conmigo pero mayormente les dejaba a algún familiar para que les cuide”, dijo.

Comentó que hace 17 años falleció su marido de un problema de salud y fue entonces que ella se vio sola con 7 hijos todavía menores de edad a quienes debía seguir manteniendo. “Falleció pero como ya estaba acostumbrada no me costó mucho. Trabajé más de lo que trabajaba para que haya más entrada de dinero y así fue”, relató.

Ahora tiene un almacén y una carbonería. Ya tiene varios nietos y todos sus hijos ya formaron sus familias y están trabajando dignamente. “Cuando uno quiere salir adelante hace de todo. A mis hijos no les pude pagar Facultad, pero les enseñé a respetar y a ser honestos en la vida”, finalizó.

Limpiando casas ajenas le daba de comer a sus hijos

Eloisa Ramírez (63) es otra sacrificada madre que sacó a sus cinco hijos adelante con el sudor de su frente y la de su marido. Vino del interior del país a la capital de Asunción para trabajar como empleada doméstica. Conoció a quien sería su compañero de vida que hoy ya descansa en paz, y al tener sus hijos, se empezó a sacrificar el doble para que no les falte nada.

“Con mi marido trabajamos mucho, él era albañil y yo empleada doméstica. Entonces de a poco pudimos hacer una despensa en nuestra casa que hasta hoy día es nuestro sustento diario”, dijo. Todos sus hijos ya trabajan, pero muchos de sus nietos se quedan con ella.

Vendiendo yuyos saca adelante a su familia

Carmen Amarilla, madre de cuatro niñas, contó que gracias a su humilde trabajo de vender yuyos en el Mercado 4, hizo estudiar a sus hijas quienes hoy día están en la Facultad buscando un título universitario.

“Siempre trabajé de esto, desde niña, gracias a esto con la ayuda de mi marido que es vendedor ambulante les sacamos adelante a ellas, una ya es profesora de danza, las otras dos estudian Enfermería y la última está todavía en el colegio”, decía ña Carmen orgullosa de su trabajo.

Madre Patria

Esta fecha se conmemora para el Día de la Madre en Paraguay en honor a Juana María de Lara, quien estuvo presente en el proceso de independencia de nuestro país.