NINO SILGUERO. Corresponsal

Luego de dos años de que monseñor Claudio Giménez, quien está al frente de la basílica de Caacupé haya presentado su renuncia, finalmente ayer anunciaron en conferencia de prensa que ya tienen su reemplazo y se trata de monseñor Ricardo Valenzuela, quien actualmente es obispo de la Diócesis de Villarrica. El acto de toma de posesión se llevará a cabo el 30 de julio.

Monseñor Valenzuela se mostró muy contento y dijo que hasta temblaba todo de tan emocionado que estaba. He’i que le espera un gran desafío, pero que está seguro que podrá sobrellevar.

Aunque por un lado, la felicidad inunda su corazón, por el otro, la tristeza por dejar a su querida Villarrica donde estuvo siete años, es imposible de evitar.

“Realmente no esperaba esta designación, estoy con los pies temblando. Por un lado estoy feliz, por otro lado estoy despidiéndome de Villarrica con el corazón dividido. Lo que más voy a extrañar de acá (Villarrica) son las familias y la comida”, dijo monseñor a radio Panambi Vera.

Por otro lado, dijo que cuando el Papa vino al país ya tuvo la oportunidad de conocerlo. “Posiblemente allí me haya elegido, luego de ese encuentro”, afirmó.

Expresó finalmente el gran amor que le tiene a Caacupé, ya que desde chico veía la devoción de su mamá hacia la Virgen cuando la visitaban, al igual que el de los caacupeños.

“Yo me voy realmente contento y satisfecho”

Claudio Giménez, monseñor saliente, dijo estar muy preparado para dejar la basílica, ya que tuvo mucho tiempo para prepararse.

No pudo negar que extrañará de alguna manera las actividades que tiene allí. Dijo que debe decidir entre ir a servir en Tupãrenda o el Arzobispado de Asunción.

“Yo me voy realmente contento por el regalo que Dios me ha hecho de trabajar aquí a disposición de la madre de todos los paraguayos. Para mí fue un regalo muy especial de Dios. Les deseo lo mismo al que me sigue, a monseñor Valenzuela”, aseguró.

Su mensaje para el pueblo caacupeño es que “sigan profundizando su amor, su cariño y su entrega a la Virgen de los milagros de Caacupé y no se van a sentir defraudados”.

El obispo se va luego de 22 años de servir en la basílica.