• PROFESIÓN. Doña Tatiana es fisioterapeuta y así se traslada junto a sus pacientes

Con 77 años encima, doña Tatiana Harting luce más sana y fuerte que cualquier mitãkuña de 15 años. A donde va se roba la atención del rollete, ya que anda en bicicleta por todos lados. Desde los siete años que le apasiona andar en bici y como es fisioterapeuta, la utiliza como transporte para ir a la casa de sus pacientes a quienes atiende a diario. Recorre 6 kilómetros al día.

Su secreto es combinar el ejercicio físico con la alimentación sana, sin grasa, muchas verduras y frutas, todo más natural, según lo relató a Crónica. “Mi papá es alemán y él me enseñó a ser deportista desde chiquita, a mí y a mi hermana nos hacía comer bien sano. Recuerdo que yo andaba en bicicleta con ellos y me escondía para ir a andar por ahí, hacía miles de travesuras porque me gustaba la aventura”, recordó.

Doña Tati, como la llaman de cariño, tiene varios pacientes en San Antonio (donde vive) y en Ñemby, y para atenderlos los visita a domicilio y utiliza de transporte su bicicleta. También tiene clientes hacia la Terminal de Asunción pero ahí ya va en colectivo por la cantidad de vehículos que hay en las rutas principales.

“Yo fui también docente y hace mucho que ya me jubilé. Con esto de la fisioterapia estoy hace 20 años, empecé porque mi marido (quien ya no vive) se enfermó y necesitaba de eso y yo le hacía masajes y mejoraba, y así me fui haciendo de clientes”, contó. Donde va la felicitan y es muy querida por todos.

“Mi meta es llegar a los 115 años, ya hice un pacto con Dios”

Doña Tatiana dijo que su abuela vivió 115 años, y entonces le habló a Dios y le pidió que le cumpla ese deseo, y asegura que ya es una promesa que tiene de Dios, porque incluso ya recibió confirmación de su parte. “Mi meta es llegar a los 115 años, ya hice un pacto con Dios sobre eso y sé que va a cumplirme. Le dije que así como mi abuela, yo también quiero llegar a los 115 años”, he’i.

Agregó que dos personas ya le dijeron que ella viviría esa cantidad sin que les contara su promesa y ahí supo que era una confirmación divina. “Quiero aprovechar para agradecer a Laura Machuca, de la 103.7 FM Exclusiva, quien dio a conocer mi historia primero por la radio y las redes, estoy muy agradecida”, finalizó.