- TRABAJADORES. Todos son agricultores y se pasaron la vida cosechando de todo, menos el cariño de una dama
La vida tiene esas cosas que a veces la ficción no puede ni siquiera imaginar. Si hablamos de ganarse la vida trabajando honradamente, los hermanos Eustaquio (64), Avelino (62), Severiano (56), Eugenio (53) y Cervellón (51) Alonso Rojas, quienes residen en la zona de J. Augusto Saldívar, son unos ejemplos claro de ello.
Se dedican al cultivo de plantas y frutas en el predio de su vivienda. Cosechan de todo: frutillas, coliflor, lechugas, perejil, etc. Pero hay algo que hasta ahora no pudieron plantar en sus vidas al amor. Crecieron viendo cómo sus padres Miguel y Apolonia vivieron una hermosa historia de amor hasta el último día de sus vidas. Soñaban con seguir los pasos de sus padres y formar una hermosa familia. Los años pasaron y hasta hoy en día Cupido no llamó a la puerta de ninguno de ellos.te
Aventuras tuvieron, pero nunca experimentaron el amor. Hasta el momento nunca una mujer les acompañó en su vida como pareja. Nada de novias, nada de hijos. Los hermanos viven todos juntos en la casa que les dejó sus padres y priorizaron su realización profesional a formar una pareja. Para ellos la soltería no es una carga.
“El amor de pareja no es para nosotros parece (risas)” bromea don Eustaquio, quien agrega: “Pero somos felices. Tuvimos nuestras cosas, pero novia oficial, no”.
Por su parte, don Cervellón comentó que “lastimosamente hoy en día es difícil encontrar una dama de bien, atenta, cariñosa. La mayoría de las mujeres son interesadas y eso nos hizo dudar en algún momento de nuestras vidas”, dijo.
Unión familiar: casados con el laburo
Don Avelino es positivo y disfruta de ser soltero, pero muchas veces comenta que alguna vez le gustaría que la soledad en su habitación se vaya para siempre.
“La esperanza de encontrar a alguien de bien siempre está y nunca la perdemos”, dijo.
“Recién en esta etapa siento la necesitad de querer compartir la vida con alguien como mi pareja. Pero nunca fue una prioridad y aún no lo es concretamente, pero a veces lo pienso. Por de pronto estamos bien con mis hermanos, dedicándole mucho tiempo al trabajo como cultivadores y eso es muy importante para mí y para ellos, le dedicamos muchas horas. Nos casamos con el trabajo por decirte de alguna manera y eso nos mantiene felices y alegres”, comentó.
Queridos
Los hermanos Alonso Rojas son muy queridos y respetados en la zona donde viven, ya que son muy trabajadores.
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