LORENZO AGÜERO. Corresponsal

Varias ciudades del país recibieron el azote de la tormenta de ayer. Muchos daños materiales por todos lados y, lo que es peor, el saldo fatal fue de dos personas fallecidas.

En el primer caso, se trata de Blas Páez Alonzo, quien se encontraba con su familia compartiendo una reunión en la quinta “Don Rubén”, en Itacurubí. El viento derribó varios árboles y uno de ellos cayó sobre el techo del salón. Una parte golpeó a Páez en la cabeza y le provocó un traumatismo de cráneo fatal.

Ya en Caaguazú, Lilio Hugo González, funcionario de la Itaipú Binacional, falleció a causa de politraumatismo, cuando el muro del patio de su vivienda colapsó sobre él.

En el departamento de San Pedro dejó cuantiosos daños materiales y en algunos distritos dejó al rollo sin el suministro de energía eléctrica. La tormenta duró pocos minutos, pero fue suficiente para dejar varias casas destechadas, árboles caídos, cables sueltos, además de escuelas que se quedaron sin techo. Incluso cayó una torre de antena de una emisora en Guajayvi.

En Ayolas, Misiones, también se hizo sentir con fuerza. Se estimaba que el temporal dejó unas 15 viviendas destruidas. Los vientos fuertes también se sintieron en localidades de Itapúa como Coronel Bogado, Encarnación y Trinidad. Avei en el departamento de Cordillera se reportaron muchos árboles caídos y casas que perdieron sus techos. Caacupé, Tobatí y Atyrá fueron algunas de las más afectadas.

EN CAAGUAZÚ

En el departamento de Caaguazú las ráfagas de viento alcanzaron hasta 137 kilómetros por hora. La más afectada con cuantiosos daños por hora voi es su capital, Coronel Oviedo.