• RECUERDOS. Magalí y Amarú cuentan anécdotas con su hermana. “La tentábamos y le decíamos ‘esa se va a ir de monja’”.

Para conocer más de Chiquitunga logramos contactar con sus hermanas Magalí (80) y Amarú (68) Guggiari, quienes con mucho placer la recuerdan por ser muy entregada a Dios y de misa diaria. Sus memorias la llevan a aquellos momentos en que María Felicia demostraba un amor inmenso a Jesús y ellas, en su inocencia, la tentaban por eso.

“Ella era de misa diaria, tanto que la tentábamos y le decíamos ‘esa se va a ir de monja’, sin saber que realmente así sería. Toda su vida le brotó el ayudar a los demás”, contó Magalí, quien era 12 años menor que ella.

Una de las cosas que Amarú nunca olvidará es el relato de su mamá de cuando nació María Felicia. “Dice que la que iba a ser la madrina de Chiquitunga estaba en el momento del parto y la vio tan blanca tan linda, como que llegó con un brillo especial, por lo que le dice a mi mamá ‘que se llame Iluminada, porque tiene un brillo único’”, siguió.

Para las hermanas de Chiquitunga es un peso muy grande que ella esté a un paso de ser santa. “Es un peso muy grande para nosotras porque somos su familia, tendríamos que ser el ejemplo, pero no es fácil, nosotras no somos ningunas santas”, bromeó Amarú. “Yo digo luego que nos quedamos las cuatro brujas (risas)”, chisteó.

El primer milagro de Chiquitunga fue la conversión de su papá

Una de las cosas que nunca olvidarán Magalí ni sus otras hermanas (están vivas en total cuatro de siete hermanos) es el día en que Chiquitunga, muy decidida, le dice a su padre que se ordenaría a monja en 15 días más. “Mi papá (Don Ramón) salió muy enojado y dijo ‘voy a ir a matar a todas esas monjas porque embaucaron a mi hija’. Porque en esa época se tenía un parecer muy errado sobre lo que era un convento”, relató Magalí.

“Mi mamá nos reunió a todas y nos dijo que teníamos que rezar porque papá salió muy enojado y estaba preocupada, pero papá volvió al mediodía hecho un cordero pascual. Le dijo a mamá ‘Maminda (Arminda) vengo de un pedazo del cielo’. Y esto fue después de que él vaya furioso a Las Carmelitas, allí lo recibieron y le explicaron cómo realmente era el tema. Por eso se dice que el primer milagro de Chiquitunga fue la conversión de mi papá, porque ella oraba mucho por su familia”, siguió.

Le “castigan” poniendo su foto de cabeza

Cuentan que ellas le hablan a Chiquitunga. Magalí hasta suele “enojarse” con ella. “Me enojo con ella cuando no me cumple lo que le pido y pongo su foto boca para abajo. Eso significa que está castigada. Mi hijo cuando ve eso llega y me dice ‘mamá qué pa ya otra vez te hizo la tía Chiquitunga’”, relató entre risas.

Otra anécdota que recordó es que Chiquitunga siempre visitaba a una mujer evangélica porque la quería convertir al catolicismo, pero esta la rechazaba. “Recuerdo que yo todos los días iba con ella y dejaba un jazmín siempre en el portón de la señora. Ya después ella se convirtió”, recordó.

Amarú, era la más chiquita, tenía 11 años cuando su hermana falleció siendo monja, pero recuerda vagamente que cuando se portaba mal, Chiquitunga la reprendía con amor. “Me decía ‘el niñito Jesús se va a enojar contigo si haces esto’ o simplemente con la mirada ella ya me manejaba, esa mirada que nunca voy a olvidar”, contó.

Sauá hasta le llevó serenata

Sauá era el amor en silencio de Chiquitunga, pero todos en su casa sospechaban que era su novio. “Una vez le trajo serenata y todas las hermanas salimos al balcón a gritar, pero ella siempre fue muy modesta y prudente, dijo ‘muchas gracias’ y sonrió”, relató Magalí.

Hasta en su forma de vestir Chiquitunga era bastante discreta. Toda la ropa la tapaba hasta el cuello. “Tenía una hermana que ya falleció que era muy coqueta, totalmente lo contrario a ella. Nosotras nos vestíamos normal, pero ella cuidaba mucho eso”, dijo.

En la casa eran siete los hermanos y todos con apodos: María Felicia (Chiquitunga, falleció), Mañica (María Teresa, ya falleció), Karinita (María Magdalena), Fredy (Federico Augusto, ya falleció), Magalí (María Antonia), Mirella (María Cristina) y Amarú (María Clotilde).