Los papás de hoy tienen en frente un enorme desafío que sus progenitores no tuvieron: tienen que aprender a administrar la relación de los hijos con la tecnología.

Un artículo sobre este tema publicado hace un tiempo en el Washington Post citaba una encuesta del Instituto para la Seguridad Familiar Online en EE. UU., que planteaba que el 78% de los padres encuestados consideraba que la tecnología tendrá un impacto positivo en la vida de sus hijos.

Los papás deben comprender que ese mundo tecnologizado es el que va a ser el entorno donde crecerán los hijos, por lo tanto sacarlos de esa realidad o peor, prohibirles con el pretexto de protegerlos, podría ser muy perjudicial. En realidad, hay que aprender a conjugar las cosas. 

Un dato preocupante, por otro lado, muestra que se produjo una caída en la cantidad de padres que consideraron tener control sobre las actividades de sus hijos en la red. Sin embargo, en general, la encuesta revela un dato bastante optimista, que es el hecho de que cada vez más los padres utilizan la tecnología junto a sus hijos, a los que pueden controlar de más cerca, mientras que estos les enseñan cómo usarla mejor.