• DE MADRUGADA. “No hay quien te auxilie si tu auto se descompone (…) El verdadero significado de la Navidad es justamente eso: estar para el otro”

Son contadas las personas que deciden darle un sentido diferente a las fiestas de fin de año y priorizan el poder vivirlas con gente que ni siquiera conocen. Tal es así que resignan un tanto el festejo en familia y eligen la solidaridad y extender la mano al que necesita. Momentos que terminan en historias, abrazos y buenos deseos. Una de estas personas es Nery González (61), conocido como el legendario “hombre baliza”, un ícono de la capital del país.

Su historia ya todos conocen. Es aquel personaje pintoresco que siempre aparece detrás de algún micro o auto que se descomponen por las calles de Asunción y cumple el rol de “baliza humana”. El considerado héroe anónimo del país comentó que pasará “una Navidad y Año Nuevo diferente”.

El capo de las calles dijo que tanto el 25 diciembre, como el primer día del 2018 pasará la medianoche en su casa con su gente, y luego ya saldrá a recorrer las calles auxiliar a algún conductor con problemas en sus vehículos. “Ya me compré mis balizas nuevas para estos días. Es que en la madrugada no hay quien te auxilie si tu auto se descompone. Mientras otros chupan, voy a salir a ayudar en las fiestas. Se que a esa hora (por la madrugada) no hay micros, pero sí habrá algún conductor con algún problema con su rodado. Mi instinto me lleva a ellos”, dijo.

“Yo pasé muchísimas navidades por las calles, recorriendo y sé lo que es cuando alguien necesita ayuda. Creo que el verdadero significado de la Navidad es justamente eso: estar para el otro”, agregó. “A lo mejor recorro hasta que me canse. No tengo miedo porque todos me conocen”, finalizó.

“Pasar la mano a los demás, lo hago de corazón”, dijo

“Qué mejor que pasar una Navidad o el primer día del año ayudando a los demás. Sé que muchos lo hacen y eso es lo bueno”, dijo la “leyenda viviente”. “Pasaré la medianoche en casa con mi tía y los demás y luego ya saldré a hacer mi trabajo”, agregó.

“A mí me tocó perder a mis padres de muy joven. Desde ahí nació en mí el estar predispuesto para pasar la mano a los demás. Lo hago de corazón”, contó desde la casa de su tía Ana, ubicada en Lambaré, y donde vive hace varios años. “Ser el ‘hombre baliza’ nació allá en la época de los 80 cuando vi a un chofer muy preocupado porque su micro se descompuso. Fui y me paré ahí para ayudarle. Desde esa vez comencé con esto”, explicó.

“No pierdo las esperanzas de formar una familia”

“Microman”, “chausero”, “héroe anónimo”, son algunos de los varios apodos que recibió a lo largo de su vida don Nery. “Me quedo con el ‘hombre baliza’. Ese apodo resume mi vida”, dijo. El don comentó que es feliz haciendo lo que hace, pero hay algo que produce a vez tristeza en él: el amor nunca tocó a su puerta.

Pese a ello, don Nery no pierde la esperanza de algún día formar una familia. “No pierdo las esperanzas de formar una familia. Ojalá se me dé…”, dijo. El capo he’i avei entre otras cosas que la tecnología no es lo suyo. “De tecnología no tengo nada. Ni celular tengo, no es lo mío”, tiró.