• INMENSA ALEGRÍA. Magalí, la hermana de la futura beata paraguaya, no tiene palabras para poder contar su gran alegría

La felicidad de saber que el papa Francisco reconoció el milagro para la beatificación de María Felicia de Jesús Sacramentado, mejor conocida como Chiquitunga, envolvió ayer a miles de feligreses paraguayos que día y noche rezaban para que esto deje de ser un simple sueño y se convierta en una realidad.

Con la voz cargada de emoción ante tanta alegría, la hermana de Chiquitunga, Magalí Guggiari, hoy con 80 años, contó que no tiene palabras para expresar la inmensa felicidad que explota dentro suyo. Dijo que la noticia fue algo inesperado, ya que los rumores siempre corrían, pero jamas pensó que esto llegaría tan pronto, hasta incluso imaginó que la buena nueva llegaría recién en los próximos meses.

“Yo no puedo creer que esto sea posible, sigo helada por la gran noticia, no tengo palabras para poder expresar toda la felicidad que tengo aquí dentro”, dijo doña Magalí apretándose el pecho mientras sostenía con su mano derecha una medalla con la imagen de la futura beata paraguaya.

Mientras se acomodaba su rubio cabello, Magalí resaltó que cada minuto el llanto se apodera de ella y que su inmensa felicidad la comparte a lo lejos con su querida hermana Amaru, quien viajó a Buenos Aires, y vía telefónica se transmiten su gran alegría.

“Lloro ante la gran alegría de saber que Chiquitunga va a ser beata, va a ser beatificada, es una felicidad sin palabras”, terminó diciendo doña Magalí, dejando salir un suspiro.

El cuadro de jazmines que una gran devota le pintó una vez

Magalí, la hermana de Chiquitunga, con los ojos casi llorosos, contó que todos los días le reza a su hermana y que siempre la recuerda con cariño. Uno de los tantos recuerdos que guarda de ella es un cuadro de jazmines, que está en la pared de su sala, que fue pintado por una devota de Chiquitunga y que se lo dio como obsequio.

“‘Los jazmines de Chiquitunga’ se llama ese cuadro, me había dado una devota de ella. Como sabe que soy su hermana me dio, pero ese cuadro es de Chiquitunga, no mío. Es hermoso, los jazmines son muy de ella, porque siempre llevaba una flor de jazmín en su pecho”, contó Magalí.

LA BEATIFICACIÓN

Se tiene calendarizado que la celebración para la beatificación será el próximo 23 de junio en el estadio “Pablo Rojas” del club Cerro Porteño, conocido como “La Nueva Olla”.