ESPAÑA. No crean que iba manejando un auto o algo por el estilo, sino que todo ocurrió en una procesión que se realizaba por las calles de Madrid.

El accidente ha tenido lugar poco después de la salida del Cristo de la Colegiata de San Isidro. Todo transcurría muy tranquilamente en la procesión, cuando de repente alcanzaron un semáforo y al parecer nadie se digno en mirar hacia arriba, porque chocó katu ya el Cristo contra el semáforo.

Uno de los ayudantes tuvo que subir para hacer un arreglo provisional asegurando como pudo la cruz, que se resquebrajó y estuvo a punto de partirse en dos.

Los promeseros no le dieron mucha importancia a la rotura de la cruz. “Es una anécdota que uno no desea, pero que no tiene mayor importancia”, dijo el hermano mayor de la Hermandad, Luis García, que ha añadido que la cruz está hecha de madera de balsa y, al ser más ligera, “con un golpecito se rompe”.

No pasó de un susto, ya que a la imagen de Jesús no le pasó nada, porque esa si sería una desgracia, ya que dicha imagen fue esculpida en 1942 y este año estrenaba túnica.