ESTADOS UNIDOS. Los padres de Elena de tan solo seis años no sabían qué hacer cuando el doctor les dijo que su hija tenía cáncer y que solo le quedaban unos pocos meses de vida. Lo que hicieron fueron vivir al 100 por ciento y hacerla feliz lo más que podían sin contarle nada a la niña.

Pero jamás se iban a imaginar lo que su hija hizo los últimos días de su vida.

Luego de unos tres días después de enterrar a su hija, la madre empezó a limpiar la casa y encontró unas esquelas escritas por la pequeña antes de su muerte.

En cajones, libros, abrigos y en cuanto lugar se imaginase, Elena colocó notas que decía cuánto amaba a su familia, incluso en una de ellas, pidió perdón por estar tan enferma. La madre encontró estas pequeñas muestras de amor tres días después de la partida de su niña, pero decidieron hacer algo más que solo llorar al leerlas.

Todas las notas fueron recopiladas y compartidas en un libro que decidieron publicar sus padres contando la historia de su pequeña, el cual fue titulado como “Notes left behind (Notas dejadas atrás) y la totalidad de las ganancias fueron donadas a grupos de apoyo contra el cáncer, una terrible enfermedad que no respeta edades y que solo les permitió disfrutar de su hija por 6 años.