Por lo visto no era todavía el día de un comerciante que se dedica a la venta de antigüedades en la ciudad de San Lorenzo, quien se salvó de milagro. Un camión cisterna que circulaba a una velocidad “insoportable” por una calle céntrica de la ciudad universitaria, perdió dos ruedas traseras a causa de uno de los innumerables baches “santos” que pululan en las calles.
El karai justo iba entrando en su comercio, que está ubicada sobre la calle Manuel Ortíz Guerrero, cuando escuchó un ruidazo a sus espaldas, se dio vuelta mirar y vio un par de ruedas impactando por unas mercaderías que estaban expuestas para la venta.
“Yo estuve trabajando toda la tarde en mi local. Por lo visto mi ángel de la guarda estaba conmigo y por suerte no pasó nada, fue solo un accidente con suerte” he’i don Vicente a “Npy”. Sobre el momento del “ruedazo” tiró, “antes de ver las ruedas, yo ya sentí unas cuantas esquirlas por las espalda. Me di vuelta y ya vi un desastre” gatilló.
Gracias a sus cosas y un basurero que sirvió de trampolín, las cubiertas pasaron volando a centímetros por encima de la cabeza del hombre, por lo que va a poder contar esa historia a sus nietos. Los neumáticos sin control siguieron su loca carrera por la acera, pasaron por el frente de un copetín pero sin dañar a ninguna persona, y terminaron impactando por una pared.
Piden que se tapone el cráter para evitar otro accidente
El chofer del vehículo se quedó a unos metros del lugar del accidente. Tuichaiterei se asustó por el percance y dio gracias a Dios que ningún peatón resultó con heridas. El propietario del rodado todavía no se había puesto a las órdenes del comerciante y de todas las personas que pudieron haber sido afectadas por el hecho fortuito. En tanto que la Muni local tampoco movió un dedo para taponar ese cráter pese a los reiterados pedidos de los comerciantes del lugar.
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