• UNA VIDA DURA. La atleta fitness Vivi González abrió su vida en entrevista con Crónica.   

SUPO RECOMENZAR. En su momento, Vivi González se hizo conocida como la atleta fitness con mejor cuerpo, también, como la chica con la cola más descomunal de las redes sociales. Pero nunca antes había ventilado su historia de vida.

Un posteo en su cuenta de Instagram –la imagen de una familia (papá, mamá e hijo) unida en un abrazo– llamó la atención de Crónica y esta terminó abriendo su corazón realizando confesiones inesperadas.

– Tu posteo, ¿qué significa?

– Muchas cosas. Me alejé mucho de las redes un tiempo y volví a aparecer. Como todos los seres humanos, tengo una vida detrás de las fotos que a veces publico.

– ¿No tuviste una niñez normal?

– No sé si tuve una niñez normal, pero no fue fácil tampoco. Vengo de una familia de padres separados…, yo era abuela memby. Crecí entre la gente del mercado de Villarrica, atendiendo con mi abuela en su puesto de comidas. Me iba a ayudar, a juntar verduras, lavar cubiertos, recibía propinas y así me compraba cosas.

– ¿Por qué tenías que trabajar?

– Soy la mayor de mis hermanas, así que tuve que hacer el papel de mamá cuando ella no estaba. Vine a Asunción cuando tenía 11 años y me choqué con un ambiente totalmente distinto. Terminé a duras penas el colegio, porque ya trabajaba y además me mudaba de colegio todo el tiempo.

– ¿Qué pasó al terminar el colegio?

– Me fui a vivir a otro país. Trabajé mucho, dormí en la calle, pasé muchas necesidades y me acompañé muy joven. Me embaracé 3 veces y perdí mis 3 bebés. Al final me separé y empecé una nueva vida totalmente de cero.

– ¿Qué pasó en esos embarazos?

– Tuve varios problemas y complicaciones. La primera vez que me embaracé tenía solo 18 años, me operaron de urgencia y me extirparon una parte de las trompas y el ovario. Me volví a embarazar a los 21 y después a los 24. En fin, nadie sabe esta parte de mi vida, no estoy acostumbrada a contarla.

– ¿Eso golpeó duro?

– Sí, bastante. Entré en depresión y pasé por muchas cosas más. Cosas que a veces me guardaba solo para mí porque no me gusta que nadie me tenga lástima.

– ¿Cómo te recuperaste?

– Empecé a trabajar, a salir adelante. Una de las cosas que me ayudó fue meterme en el culturismo, cuando empecé a entrar en ese proceso de cambios físicos me ayudaron a ser un poco más segura.

– ¿Ya no pensás en volver a embarazarte?

– Terminé mis tratamientos años atrás, pero desde aquella vez aún no intenté de vuelta. Espero que se dé en un futuro no muy lejano. El doctor de allá arriba decidirá el momento ideal.