• Por Belén Vázquez
• VALÉCHO. Se convirtió en todo un profesional cuando ingresó al cuartel

VILLA HAYES. Con una jovial sonrisa y una amabilidad que lo caracteriza, Julián Núñez, recibe a sus clientes como si los mismos llegaran a su propia casa. Sus filosas tijeras y navajas ya están más que listas para cortar el cabello y dejar que don “Porta”, apodo con el cual lo conocen, se luzca como siempre.

En medio del ajetreo laboral, sin casi tener tiempo para sentarse y poder conversar, ya que la clientela lo avanza, en medio de tijeretazos charla con los demás a quienes cuentan que esta bella pasión empezó cuando tenía 15 años. Recordó que su difunto padre lo había llevado en una conocida peluquería situada en la calle Luis Alberto de Herrera casi Paraguarí, de Asunción, para ser el ayudante del local. Lo que no sabía que su gusto por el trabajo iniciaría ahí y un año después ya empezaría a cortar el cabello también.

“Yo me fijaba cómo cortaban, empecé a practicar y después de un año empecé a cortar ya el cabello hasta que llegué a la edad del Servicio Militar Obligatorio y me fui a presentar en el Comando de la Cimefor de Villa Hayes. Ahí entré como peluquero luego y le cortaba el cabello a todos los oficiales”, contaba don Núñez, quien una vez al salir del cuartel asegura que se convirtió en todo un profesional.

De aquellos inicios de practicar y de a poco convertirse en todo un profesional ya pasaron 53 años y aún así asegura que lo seguirá haciendo ya que esta es su pasión y gracias a este trabajo con la ayuda de su señora, quien es una docente jubilada, pudo salir adelante con el paso del tiempo. Recordó que varias autoridades de su ciudad ya sean comisarios, militares, concejales, entre otras figuras, ya pasaron por sus tijeras además de conservar la clientela de sus inicios.

Es peluquero y fue concejal municipal

Del año 2001 al 2006 don Núñez dejó descansar a sus tijeras y navajas en horas de la mañana, ya que debía de cumplir con su rol de concejal municipal, cargo que lo ocupó de la mejor manera pero aún así no se olvidó de su pasión por la peluquería.

“Asumí como concejal y tenía que cumplir con mi rol, entonces a la mañana me iba a la Municipalidad, era un edil más, como todos, y cuando salía de ahí me iba a instalar en mi peluquería y hacia mi trabajo de peluquero porque tampoco podía descuidar eso”, contaba don Núñez.

Resaltó que muchos de sus clientes se adaptaron a su tiempo en ese entonces y comprendieron el trabajo que estaba desempeñando, pero que nunca soltó el trabajo que lo viene haciendo desde hace varias décadas.

Su apodo “Porta” viene desde la época de la escuela, he’i

En medio de recuerdo contaba su pasado y sus inicios. Resaltó que su apodo “Porta” fue puesto por una maestra suya, quien lo calificó de charlatán y quedó en la memoria de todos y sigue vigente como si fuera ayer.

“Yo pues soy chiquitito y muy charlatán, y me acuerdo bien que en aquel entonces salía recién la radio portátil y como estábamos hablando mucho con un compañero mi profesora sale y nos dicen que le parecemos a su radio portátil y de ahí me quedé así. En el recreo y todo mi profe me decía portátil, portátil (risas) hasta que me quedé en porta, que es más corto”, decía en medio de risas por ese apodo.

MUSEÍTO

Don “Porta” contó que dentro de su peluquería tiene revistas y diarios de años atrás, además de tener todo en álbum recuerdos de jugadores de años pasados. Incluso en un lugar de su peluquería tiene la imagen de la Virgen de Caacupé y la del Papa que son sus protectores.