COLOMBIA. Una pareja que estaba muy “cachonda” y que a toda costa se quería ir a “bajar la temperatura” llamó a Uber para ir a un motel a “enfriar” el radiador. Pero, lo que menos se esperaba es que una vez que llegó el móvil que los iba a llevar el que manejaba era… ¡el marido de ella!
Como los “tortolitos” estaban muy entusiasmados en el “cuchi cuchi”, ni se dio cuenta la mujer que el auto que acababa de llegar era el de aquel al que le juró amor eterno ante Dios. Jesús tampoco pilló lo que estaba pasando. Pero el que sí pilló todo, una vez que ambos abordaron el vehículo fue el chofer. Y ¡para qué luego!
Leonardo, el marido de Yeimi, quiso curiosear el momento fogoso que sin desenfreno en su asiento trasero llevaba adelante esta pareja. En una de esas, se dio cuenta que era ni más ni menos que su mujer la que le estaba metiendo los cuernos con Jesús.
En seco le aplicó una de esas frenadas onda colectivero tarova en hora pico y se armó el tole tole en plena calle.
Los vecinos debieron llamar a las autoridades para poner orden en medio de la acalorada discusión.
A OTRA CIUDAD
Leo, Yeimi y Jesús eran de Barranquilla, pero estos últimos dos se iban a otra ciudad a tener sus momentos “candentes”.
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