Hace poco más de un año se creó en nuestro país un equipo pastoral para atender los casos de “endemoniadokuéra”, es decir para realizar el rito del exorcismo. Desde que está en funcionamiento, el grupo es todo un éxito voi porque muchas personas afectadas por el mal acuden a pedir ayuda.

Según datos brindados, el equipo “antidemoño” ya realizó varios exorcismos y avei auxiliaron a más de ¡800 personas a alejarse de “don Sata”!

“Más de 800 personas ya pasaron por la secretaría. Les ayudamos a hacer su proceso, les acompañamos”, comentó a Crónica el pa’i Francisco Silva, miembro y coordinador de la Pastoral.

Agregó que muchos de los que acuden son para liberarse del mal que les ataca, pero que también llegan personas con problemas de todo tipo.

“Lo que hay que ver siempre es cuál es la raíz del problema. Pueden ser problemas de origen natural o sobrenatural”, explicó. “Dios está con nosotros para combatir al mal. Él es el centro de todo y solo en Él podemos confiar”, dijo.

El pa’i Silva también habló acerca de las personas cristianas que, en vez de ir a la iglesia a pedir ayuda, acuden a curanderos o médicos ñana para alguna liberación y fue tajante en su opinión.

“No vayas a los curanderos, podés encontrar el mal. Nosotros advertimos a la gente que no vayan a esos lugares. Si una persona cree en Dios, es cristiana, no puede ir a esos sitios porque al momento de ir están cayendo en pecado”, tiró.

“No podés ir a un lugar donde no le vas a encontrar a Dios. Es más, ahí podés encontrar al maligno. Están abriendo oportunidades a que el maligno también vaya ganando terreno”, finalizó.

“Sanar allí puede ser una sanación aparente”

“Como sacerdote católico les pido que no vayan a brujos o curanderos a buscar alguna liberación u otras cuestiones espirituales. Se están exponiendo al maligno y que este les ataque”, dijo. “Lo ideal es que estén en comunión con Dios y eso se logra estando en comunión con la iglesia”, agregó el pa’i Silva.

A la consulta sobre qué opina de personas que dicen haber sido liberadas por curanderos umía, el pa’i Silva dijo “no sé, sanar allí puede ser una sanación aparente, pero no del todo y ni real. Lo cierto es que si creés en Dios, no podés ir a esos lugares porque esa práctica va a contradecir tu fe”, explicó.

“Las causas por donde el maligno puede atacar son heridas, traumas no sanadas, pecados mortales muy graves recurrentes, alianzas, pactos, juegos y justamente acudir a curanderos. Son puertas que pueden abrirse para que el enemigo pueda atacar”, tiró.

Como un perro feroz

“Lo bueno de todo es que la gente se acerca y encuentra una respuesta. Todos siguen un proceso hasta sanar y encontrar el camino de Dios”, dijo el pa’i.

“El diablo es como un perro feroz haciendo mucho ruido, pero les muerde solamente a las personas que se les acercan. Y es porque se les acercaron, ya sea a través de pecados, de heridas, o también jugando ciertos juegos satánicos, haciendo pactos. Así entra el demonio en una persona”, explicó.

Falta Dios en la casa

El pa’i Silva dijo que el equipo pastoral cada vez se va fortaleciendo más en su estructura y va haciendo presencia en más zonas.

“Trabajamos con gente capacitada en el campo de la salud para que las personas reciban un buen diagnóstico y por sobre todo que se les acompañe. Y si es para la parte espiritual, ahí estamos nosotros”, dijo.

“No todos están poseídos, hay que aclarar eso”, explicó. “En todos los casos vemos que falta trabajar mucho la presencia de Dios en la casa, esa es la clave”, contó.