“La llevé varios kilómetros y luego me soltó. Fue una experiencia realmente tenebrosa”, contó uno de los motocas.
Sobre la Ruta 10, en la compañía Amambay, en Itacurubí del Rosario, su presencia impone respeto, consideración, pero también temor. Ese tramo es su “trono”, donde ganó fama, renombre, pero por sobre todo autoridad. Se adueñó del lugar. Hablamos de la ¡mujer fantasma que sube con los motociclistas! Testimonios de motocas que la vieron y sintieron su presencia abundan.
El miedo que dijeron sentir ya no les quita nadie. Quedaron espantados. El quebranto de saber que tienen que volver a pasar por ahí hace que busque alguna protección con mucha oración. Cristian Escobar (28) es uno de los que tuvieron el “honor” de llevar a la Póra a bordo de su motocicleta. “Era de noche y decidí ir a la casa de unos amigos. Al volver, a bordo de mi motocicleta sentí que me tocaba mi espalda. Luego ya me abrazó y tomó del brazo. Volteé, pero no vi a nadie, solo la sentía”, contó en el dulce idioma guaraní.
“Yo me asusté muchísimo, pero decidí seguir porque o si no me podía echar de la moto”, agregó. “La llevé varios kilómetros y luego me soltó. Fue una experiencia realmente tenebrosa. Una Póra subió a mi moto, así nomás es”, tiró. “No solo a mí me pasó, sino a varias personas. Es el fantasma que sale a los motociclistas. Así se la conoce”, finalizó.
“Se pone al costado de la ruta”, contaron
Hay personas que sí vieron al fantasma e incluso aseguran que acercaron a la “mujer” hasta algún sitio porque esta se los pidió. “Dicen que la mujer se pone al costado de la ruta y pide a los conductores -sobre todo a los motociclistas- que le acerque a algún lugar, hasta hace dedo. Los conductores le alzan sin saber de quién se trata”, contó doña Gloria Aquino, vecina de la zona.
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