Aguanta todo en nombre del amor, hasta que su amor comparta el mismo techo con su esposa, su pareja tiene que resolver las cuestiones legales antes de blanquear el romance que viven hace más de dos años.

Siempre soñé con un amor verdadero, que sea mi complemento, alguien con quien compartir penas y alegrías, solo que la suerte parece no sonreírme tanto en este sentido, aunque no pierdo las esperanzas, cada vez me desanima más mi situación de pareja.

Hace 2 años y 8 meses que tengo una linda relación con mi novio, nos llevamos bien, pero me cuesta muchísimo aceptar sus condiciones y todos los problemas que tiene de su anterior relación. Lo que pasa es que él es casado, hace mucho tiempo separado de su señora, pero por cuestiones legales ellos siguen viviendo juntos.

Una vez me dejó, nuestra relación se cortó sin ninguna explicación, había sido volvió otra vez con su mujer, porque ella lo demandó en la Justicia, por eso él decidió vivir con ella nuevamente para solucionar su problema hasta llegar a un acuerdo para el divorcio.

Eso me dijo, él me buscó otra vez para seguir juntos, pero a escondidas y nadie sabe que sigue conmigo, tenemos una relación por la calle, por nada del mundo quiere llegar en casa para que no se entere la otra, yo ya me estoy cansando de todos sus dramas, a pesar de que nos amamos mucho, nadie sabe eso.

Cuando él está en su casa no quiere que le mensajee porque no quiere que le pille la señora y si le pilla le va a crear más problemas me dice, una vez ella le pidió 20 millones y él no tiene por eso debe fingir y hacer buena letra con su familia, también tiene un hijo con ella.

Muchas cosas él no me cuenta, tampoco le pregunto mucho al respecto, pero cada vez que me dice lo que pasa me picha, pero no hay otro hombre que me guste, es difícil encontrar, todos los hombres son así.

Mi novio muy bueno conmigo, pero peleamos por culpa de la señora, es una sinvergüenza, mal agradecida, zorra, tiene otros novios, si no fuera que tiene que cumplir la orden de juez, él ya estaría hace rato conmigo, así me dijo, hasta que se solucionen los problemas con ella.

Mi preocupación es que no llega más en casa, por la calle nomás andamos, de eso estoy cansada, no quiero seguir más por la calle, no soy una chica cualquiera. Él quiere que yo me calme, pero se me acaba la paciencia, tampoco confío mucho en todo lo que me promete. Ese es mi problema. No sé si lo espero o mando todo al diablo ya mismo.

«No hay otro hombre que me guste, es difícil encontrar, todos los hombres son así».

RUFINA, DE CARAGUATAY, 32 AÑOS

LA RESPUESTA: TENER CLARA LA PELÍCULA

Hasta dónde esperar por el amor

Se dice que la paciencia es la actitud que lleva a poder soportar contratiempos y dificultades para conseguir algo bien. Sin embargo, no todos tienen el mismo nivel de tolerancia ante una situación donde no se tiene la película clara para decidir seguir esperando o tirar la toalla.

Hay relaciones que se sostienen si hay una promesa o un tiempo estimado, planificado para concretar el estar juntos o el famoso quedarse o dejarse. Hay muchas cosas que deberías analizar detenidamente primero, desde las expectativas que vos tenés de una relación amorosa clandestina a convertirse en formal o, como se dice, blanqueando hasta la sinceridad de la persona que amas, sobre todo saber bien cuáles son esas condiciones para su divorcio.

Nadie te puede obligar a quedarte o salir de una relación, es una decisión personal y como está claro que en nuestra sociedad no está permitido el amor de a tres, ya dependerá de lo que vos creas y consideres bueno para tu vida, si dar ese tiempo o no.

En realidad que las separaciones en nuestra cultura suelen ser bastante especiales, tal vez porque a la hora de colocar todo en la balanza imaginaria pesan más la estabilidad económica y social que la reconciliación con las emociones.

Puede haber un matrimonio, pero ya no una relación de pareja, puede haber un compromiso ligado a la costumbre más que a un sentimiento, pero no podemos negar que también hay personas que de igual modo no se privan de tener amores en paralelo hasta que alguno se canse de andar a las escondidas.

Hasta dónde esperar por el amor, ya dependerá de tu corazón, pero no te conviertas en Penélope, que esperando por un amor dejó pasar mucho tiempo valioso. Claro que en el poema de la Odisea, Penélope era la esposa, la que armó toda una estrategia para alejar a sus pretendientes mientras esperaba que el hombre de su vida regresara de la guerra y así pasaron veinte años.