EE. UU. Los países de Primer Mundo ensayan la aplicación clínica de las vacunas en humanos contra la pandemia del virus vai que sacude al mundo. Los yanquis empezaron y dicen que habría que esperar entre un año y 18 meses antes de que esté disponible para el público.
Según un funcionario del Instituto Nacional de Salud (el organismo que, junto a la sede en Seattle del Instituto de Investigación en Salud Kaiser Permanente Washington, está financiando la operación), ayer se le inocularía una dosis experimental de esta vacuna a una persona para ver cómo responde.
Estas pruebas clínicas se llevarán a cabo sobre 45 personas jóvenes y con buena salud. Según la información brindada, no hay riesgo de que estas personas contraigan el coronavirus porque las vacunas todavía no cuentan con una cepa del virus: las pruebas son para ver si generan algún tipo de efecto secundario preocupante. En el caso de que todo avance sin problemas, se podrá pasar a la siguiente etapa.
Existe la esperanza de que, en base a nuevas tecnologías actualmente disponibles, puedan desarrollarse vacunas más potentes, y en menos tiempo.
También se está apuntando a crear vacunas temporales, por un mes o dos, hasta que finalmente se llegue a una solución de largo plazo.
Trump pide mano
El presidente Donald Trump quiere que la vacuna sea “solo” para EE. UU. Está negociando con elevados incentivos económicos garantizar para los yanquis el derecho exclusivo de una potencial vacuna contra el coronavirus en la que está trabajando un laboratorio alemán.
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