• JUAN VICENTE DUARTE

Fue el mejor de todos, incluso es considerado por diversos especialistas como uno de los más grandes de la historia del futsal, deporte muy popular en nuestro país.

Ramón Carosini (59 años) fue un grande entre los grandes y compartió con nosotros una charla imperdible, recordando la consagración de aquella selección paraguaya que consiguió el título mundial en Australia de 1988, ante la poderosa selección rapai.

Radicado en Madrid, España, desde hace más de tres décadas y trabajando como prestigioso médico traumatólogo en una clínica especializada, “Monchi” -sin embargo- reconoce que el techaga’u por nuestro país sigue intacto.

“Extraño hasta el olor de Paraguay, todo extraño. Desde el olor de la fiesta de fin de año, a piña y flor de coco, de pasear por la casa de los vecinos, mirando pesebres, en medio de las famosas balas perdidas, de ir al Mbigua hasta las 7 de mañana. Esas cosas, a mis 59 años no se olvidan”, comienza diciendo.

La charla giró inmediatamente hacia aquella consagración que por aquel entonces fue toda una hazaña, no solo para nuestro país, sino para sorpresa del mundo entero.

“Aquello fue algo que se sembró desde la base de los partidos que teníamos con Humaitá ante San Alfonso, de los Lezcano, Ruiz Díaz, Lucho González, y enfrentar a Brasil era una lucha tipo David y Goliat. San Alfonso tenía la camiseta verdeamarilla como Brasil y eso nos mentalizó a perder ese temor y a ganarnos el respeto”, recordó.

La preparación previa fue muy importante porque se tenían que adaptar al horario australiano.

“Tuvimos que hacer una estrategia técnica y física, descansábamos de siesta y entrenábamos de madrugrada, salíamos a correr a las 2 o 3 de la madrugada y los recolectores de basuras nos gritaban ‘¡Mba’eipio pee ka’úcho!, después también hicimos el viaje transpolar, lo que redujo la cantidad de horas y llegamos bien, porque estábamos mentalizados en lograr algo importante por primera vez y así fue”, puntualizó “Monchi”.

INIGUALABLE

Carosini fue el mejor jugador de los Mundiales España 1985 y Australia 1988, goleador en Brasil 1982 (11 goles) y España 85 (16 goles).

SU FAMILIA

Ramón está casado con Teresa Fleitas y tiene cuatro hijos: Marco, Hugo, Ivo y Andrea. Además ya tiene 2 nietos ingleses.

TOP TEN

“Monchi” es considerado uno de los mejores salonistas de la historia en un top ten dominado por jugadores brasileños. ¡Un crack total!

El grito de campeón en medio de los boicot y muchas adversidades

La gran mayoría solo recuerda aquella final ganada a Brasil por la cuenta de 2-1, pero Ramón le dio un valor superlativo a todo lo ocurrido en la fase previa.

“Fue duro en todo sentido, esos partidos de la fase previa fueron durísimos, además enfrentamos el boicot de los brasileños en todo momento. Cambiaron las normas, el balón… todo. Incluso Pedrito García ni siquiera pudo transmitir los primeros minutos del partido.

Arrancó cuando ya estábamos perdiendo 1-0. Pero lo dimos vuelta con los goles de Miguel Martínez”, contó “Monchi”.

El sueño de volver a ser una potencia

Si bien Carosini siempre estuvo firme al pie del cañón para estar al servicio de la selección e incluso postergando dinero (dejó de trabajar para venir), lamenta que actualmente el futsal no haya tenido un crecimiento acá, como sí en otros países.

“En estos días se recuerda acá en España la consagración del título de campeón y se les hace reportajes, recuerdos, son deportistas de elite, gozan de todos los beneficios, son ciudadanos ilustres prácticamente, pero en nuestro caso eso no sucede. Mientras no haya unión entre los que dirigen los destinos del fútbol de salón, no volveremos a ser una potencia, mi sueño es eso”, afirmó.

Para “Monchi”, Tulio Aquino fue “el mejor”

Habiendo sido un pelotero top mundial, a Carosini le preguntamos qué jugador de futsal fue el que más le impresionó. Y su respuesta fue contundente.

“Tulio Aquino”, aunque agregó que su hermano Félix también fue un referente para él. “De todos, Tulio era un fuera de serie, él te decía que tal o cual jugador te iba a ser tal jugada y te lo mostraba. Nosotros queríamos imitarlo, pero era imposible. En Paraguay había muchísimos jugadores de gran calidad”, subrayó.

Como médico en los tiempos del covid-19

Ramón afirmó que es médico por vocación. Su trabajo actual en el hospital FREMAP de Madrid le permitió interactuar y atender a varios jugadores de elite.

“Acá se hicieron controles conmigo, jugadores como Diego Costa, el colombiano Falcao (del Atlético de Madrid). Esta es una clínica especializada netamente en traumatología, pero convertida a hospital covid. Ahora que se volvió a la normalidad prácticamente volvieron a aumentar la cantidad de pacientes con accidentes traumatológicos, ya sea de deportistas o trabajadores de la construcción”. Eso sí, el contacto con sus compañeros campeones del 88 se mantiene.