“Hoy siento que él está conmigo a mi lado, aplaudiendo y cantando qué los cumplas como lo hacía en vida”, expresó la kuñakarai en guaraní. La abuelita y su finado esposo se volvieron virales a través de una foto difundida en el 2015. En la misma se ve la cara de felicidad que tenían al recibir como regalo una casa.

Las huellas en su rostro son un reflejo de la ardua experiencia que la vida le dio. Doña Cayetana tiene un largo camino recorrido, de los cuales solo guarda los recuerdos más bonitos, como si fuera un tesoro preciado. Hoy, ella cumple 98 años de vida y no puede evitar pensar en aquel que fue su compañero de vida durante tantos años: el finado Anacleto. “Hoy siento que él está conmigo a mi lado, aplaudiendo y cantando qué los cumplas como lo hacía en vida”, expresó la kuñakarai en guaraní.

¿Quién no recordará aquella imagen que recorrió el mundo, donde doña Cayetana y don Anacleto eran los protagonistas? Fue en el 2015 cuando la Gobernación de Ñeembucú les regaló una casa y no pudieron contener tanta alegría que fue plasmada en una foto que enterneció al rollo. Hace unos años que don Anacleto falleció y doña Cayetana lo sigue recordando en todo momento.

“Él siempre está conmigo. Yo incluso parece como si fuera que le veo todo diciéndome felicidades, siendo tan amoroso y bueno conmigo. Hoy festejo mi cumpleaños recordándolo”, expresó. Ña Cayetana relató que el momento en que más lo extraña es cuando se dispone a tomar mate. “Por las mañanas temprano y por la tardecita siempre tomábamos mate. Pero ahora yo se que él nunca me deja sola porque siempre escucho ruidos y se que provienen de él. Se hace sentir”, siguió.

La Kuñakarai tiene 5 hijos vivos y algunos de ellos fueron a festejar con ella en su casa ubicada en Pilar. “Me alegra mucho que estén conmigo. Estoy muy feliz”, finalizó.

El amor que nació en la adolescencia

Don Anacleto había conocido a Cayetana cuando era una mitakuña’i de 15 años. Para ser exactos ellos llevaban casados ya casi 80 años cuando él murió. Cuando lo conoció él era un soldado que regresó de la guerra (era chacoré) y la conquistó a la doncella con sus piropos. Ellos empezaron su relación a escondidas de su madre pero pronto tuvieron que admitir su relación y se casaron. Del fruto de su relación nacieron 8 hijos pero 3 de ellos murieron en la infancia.