Arturo Aquino y el recuento de su carrera peloteril. Habló de la experiencia de jugar en el fútbol argentino, el sueño frustrado, la carrera que está por culminar y muchas cosas más.
- Por Jorge Izquierdo
A sus 38 años, Arturo Aquino ya sabe que el final de su carrera como jugador está muy cerca. El zurdo charló con Crónica, donde se refirió a un montón de cosas que vivió en su carrera, donde tiene muy presente una experiencia realmente fea que le tocó vivir cuando jugaba en el siempre apasionante fútbol argentino.
Arturo militó en el equipo de Olimpo de Bahía Blanca entre el 2011 y 2012, donde detalló que “realmente aprendí mucho de la experiencia en Argentina. Me sirvió de mucho en lo futbolístico, pero no me quedé más por ciertas cosas que me pasaron, entre ellas la devaluación del peso argentino, los constantes viajes y también el ambiente que viví en una ocasión en la concentración de Olimpo”.
¿Qué pasó? “No estábamos teniendo buena campaña, veníamos ya sin ganar varios partidos y los hinchas de Olimpo se pusieron furiosos. Estábamos almorzando en la concentración y de repente ingresan varios personajes armados hasta los dientes. Tenían armas de fuego y algunos cuchillos. Era una locura. Nos amenazaron y se llevaron toda nuestra comida. Nos dijeron ‘ustedes no se merecen esta buena comida’. Vinieron y me gritaron en la cara, me dijeron paraguayo hijo de p… bueno, eso fue lo más leve”.
“Yo estaba con Oswaldo Vizcarrondo (venezolano ex-Olimpia) y Nicolás Pavlovich (argentino ex-Libertad) en la mesa y ahí Nico me pisa el pie y me dice ‘no digas una sola palabra, quédate quietito’. Hice eso hasta que se fueron. Yo creo que fue más bien una cosa de los dirigentes para que nos presionen a ganar. Y coincidentemente después de eso se nos dieron algunos resultados positivos. Son cosas que tiene el fútbol”, concluyó Arturo.
“Uno tiene que prepararse para lo que viene después del retiro”
En cuanto a su actualidad, Arturo nos dijo que “estoy con el plantel de Tembetary (Primera “B” Metropolitana) nuevamente.
El año pasado por poquito no ascendimos a la Intermedia. También estoy por culminar la carrera de Kinesiología y Fisioterapia, el año que viene voy a recibirme Dios mediante. Uno tiene que prepararse para lo que viene después del fútbol.
Después quiero estudiar también nutrición deportiva. En su momento por algunos factores no pude estudiar y ahora cuando termine de jugar tendré más tiempo”, finalizó Aquino.
RECORRIDO
Arturo jugó en Olimpia, Tacuary, 3 de Febrero CDE, Luqueño, Nacional, Olimpo de Argentina, Capiatá, Rubio Ñu, Guaraní, Trinidense y Tembetary.
LOS ESTADIOS
Arturo eligió los escenarios más lindos donde le tocó estar: la “Bombonera”, de Boca, el “Cilindro” de Racing, el “Arena” de Corinthians y el “Libertadores de América” de Independiente.
El sueño frustrado y el triunfo inolvidable con el “Escobero”
En medio de sus recuerdos el pelotero, oriundo de Ciudad del Este, también nos confesó lo que lamentó en su carrera. “Sentí que tuve buenos rendimientos, principalmente en Nacional y Capiatá, pero nunca fui tenido en cuenta para la selección paraguaya. Eso es lo que de repente me cuestiono, pero después todo bien”, le bajó Arturo en medio de su buena onda.
El ahora DT recibido también se acordó del “bombonerazo” que hizo Capiatá tras derrotar a Boca en la mítica “Bombonera”, por la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana del 2014: “Fue el triunfo más lindo que conseguimos como equipo. Hicimos historia, fue un triunfazo que quedará en la historia linda del Deportivo Capiatá. Nos hicieron de menos y dimos la nota”, puntualizó Aquino.
LO DIJO
“ALBERTO ESPÍNOLA ES AMIGO MÍO. CUANDO ENTRÓ EN UN BAJÓN HABLÉ CON ÉL. HOY ESTÁ CONSOLIDADO, ES BUENA GENTE Y SE MERECE LO QUE LE ESTÁ PASANDO”
ARTURO AQUINO
FUTBOLISTA
Chistoso, pero parece que es muy cierto…
Arturo ya es director técnico, pero ni ahí que quiere dirigir aún. Atendé lo que dijo sobre eso: “No me estira todavía, no me gusta, se ve muy estresante. Míralos a ‘Chiqui’ Arce y a Rodrigo López, ya tienen el pelo todo blanco. Parece que estresa mucho manejar un grupo de 30 jugadores (soltó risas). Tengo todavía ganas de seguir jugando, después veremos eso de dirigir. Además, estoy muy enfocado en culminar primero mis estudios, no quiero parar eso”, concluyó nuestro entrevistado.
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