Flaminio Sosa, gloria viviente del fútbol nacional, recordó sus inicios y sus logros internacionales con Olimpia.

• Por Arturo Rojas

Desde su querida Caraguatay atiende tranquilo el teléfono, con ganas de contar su historia dentro del fútbol paraguayo. Y vaya que la tiene. Es Flaminio Sosa (75) multicampeón local con Guaraní y Olimpia, y campeón internacional con la Franja. Más adjetivos no puede tener esta presentación.

“A pesar del carácter un poco temperamental que tengo, puedo decir que llegué si que lejos en el fútbol, salí campeón en Guaraní, en Olimpia, no me puedo quejar de nada, encima día a día recibo el cariño de la gente, eso es muy emocionante para mí”, contestó don Flaminio en esta entrevista con Crónica.

Defensor mbarete, bien paraguayo y ganador nato por naturaleza. Hace poco visitó las instalaciones del Olimpia y obviamente pasó por el salón de los trofeos. “Cuando entro al museo me da pirî ver las copas que ganamos, es algo muy grande lo que logramos y ni pensábamos que íbamos a llegar tan lejos. Recorrí la vez pasada el club, casi se me escapan lágrimas al tocar de vuelta la Copa del Mundo por ejemplo, ni no puedo creer hasta ahora che ra’a”, agregó don Sosa.

Aquel Olimpia inolvidable, en parte también fue gracias al aporte defensivo de Sosa. “Partido a partido nos dábamos cuenta que estábamos para más, ndaipori hasýva, teníamos que jugar como sea, y todo ese gran esfuerzo nos llevó a lo más alto”, recordó el ídolo.

El paso del tiempo no borra lo que consiguió don Flaminio, quien sigue disfrutando la gloria deportiva por la que muchos se desviven día a día.

CLUBES

En la Primera División, Flaminio Sosa vistió las camisetas de Guaraní y Olimpia. Con ambos fue campeón.

INTERLIGAS

En el Interligas jugó por la selección Cordillerana e Yhaguy. En Caraguatay, jugó por Comandante Lara.

Con licencia especial por ser campeón

Don Flaminio Sosa también tiene otra vida además del fútbol. Le tocó ser camionero después de dejar la actividad deportiva, de donde contó anécdotas como estas. “Fui camionero también en su tiempo, y en los controles policiales por ejemplo cuando me pedían mi cédula me decían, ‘eh, nde pio Flaminio Sosa, ehasapy señor’ y me agradecían por lo que jugué en su tiempo”, recordó entre risas don Flaminio.

El hecho de ser un campeón mundial, por ejemplo, le daba ciertos beneficios. “En la calle que la gente te recuerde, o que te agarre la mano y te agradezca, eso no tiene precio, es lo mejor que me dejó el fútbol” agregó.

Su llegada a Guaraní se dio por acompañar a su hermano

El hermano de Flaminio Sosa, Alcides, fue también gran símbolo del fútbol nacional. Se destacó en Guaraní y Olimpia, justamente, ambos compartieron en estos dos equipos. Don Flaminio contó cómo se dio su llegada al aurinegro allá por la época de los sesenta.

“Yo me fui a acompañarle a mi hermano Alcides a la práctica, que estaba en Guaraní, ahí fue que el entrenador Chema Rodríguez me preguntó si yo era futbolista, le dije que sí, yo no estaba preparado, me llevaron botines y ahí me cambié y me probaron” recordó.

Don Flaminio era mediocampista, ya tenía una historia importante en el Interligas, pero en el “Indio” empezó como defensor. “Me pusieron de lateral izquierdo, ndaha’éi che puesto pero les dije que sí, apytaitéma voi”, he’i.