El ahora exfutbolista se instaló en La Colmena, lejos del ruido, y se dedica a la cría de ganado en su propia granja.

• POR OSCAR PATIÑO RIVEROS

En el fútbol hay protagonistas que prolongan su carrera hasta más allá de los 40 años, que para las exigencias que tiene el deporte hoy en día es una edad bastante avanzada; mientras que otros optan por colgar los botines cuando sienten que “llegó la hora”, más allá de los años que le marque la cédula.

Adalberto Román Benítez es uno de ellos. El hoy ya exfutbolista nació en Vaquería, departamento de Caaguazú el 11 de abril de 1987, tiene solo 34 años y en el 2019 decidió colgar los botines.

Crónica conversó con él sobre su carrera, las razones que lo llevaron a alejarse de la actividad que siempre fue su pasión y cómo se convirtió en ganadero.

“A finales del 2019 dejé el fútbol, Sportivo San Lorenzo fue mi último club. En el 2020 hablé con la gente de Atyrá (equipo de la División Intermedia), llegué a un acuerdo con ellos, pero a causa de la pandemia el torneo no se jugó y quedé colgado como muchos otros jugadores. Este año me volvieron a contactar, pero no llegamos a un acuerdo en lo económico y tomé la decisión de dejar definitivamente el fútbol”, resumió el hombre que se inició en Libertad en el año 2003.

Pero no solo se alejó de la pelota, además se fue a vivir al interior, allí se dedica a la ganadería en su propia granja.

“Me mudé a La Colmena con mi familia, me dedico a la ganadería, compré un campo y trabajo en mi propia granja. La ganadería es algo que no no desconozco porque soy del interior y antes de jugar al fútbol ya trabajaba en esto. Es una actividad que me gusta”, remarcó el defensor que vivió buenos y malos momentos en el fútbol.

Por ahora se mantendrá lejos del deporte rey y tal vez más adelante se dedique a la dirección técnica, pero eso solo el tiempo lo dirá.

Debutó a los 19 años y marcó un gol ndaje

Llegó a Tuyucuá en el año 2003 y se quedó por más de 8 años, Libertad fue y seguirá siendo su casa. Debutó en Primera División con la casaca del Guma cuando tenía 19 años y así recuerda ese momento, “El técnico que confió en mí fue Gerardo Martino, yo tenía 19 años, fue contra 12 de Octubre y marqué un gol en mi debut. Fue un momento que nunca voy a olvidar”, señaló.

“Jugar en Palmeiras fue una linda etapa, a pesar de todo”

En noviembre del 2012 Palmeiras de Brasil perdió la categoría y en ese momento Adalberto Román formaba parte del plantel del equipo paulista. Fue el segundo descenso del entonces defensor paraguayo, el primero había sido con River Plate de la Argentina.

Para él haber pasado por el conjunto “Verde” y el fútbol brasileño fue una buena experiencia, más allá del triste final. “Jugar en Palmeiras fue una linda etapa, a pesar de todo. El fútbol de Brasil es muy competitivo y muy exigente. Lo del descenso fue una lástima, son cosas que pasan”, afirmó.

“La gente de River nunca me amenazaron”

En junio del 2011 River Plate enfrentó a Belgrano de Córdoba en partidos de ida y vuelta por la promoción del fútbol argentino. En el primer juego ganó Belgrano por 2-0 y en la revancha empataron 1-1 y el “Millonario” se fue al descenso. Adalberto Román tuvo una pésima actuación en el cotejo de ida, resultado que los de la “banda roja” ya no pudieron remontar en el segundo compromiso. Muchos dijeron que Román recibió hasta amenaza de muerte por parte de los hinchas de River, al respecto acotó: “La gente de River nunca me amenazaron por lo del descenso, eso nunca pasó”.

Trabajó con Tata, Scolari, Cappa y muchos más

A lo largo de su carrera Adalberto Román tuvo la oportunidad de trabajar con grandes entrenadores como Gerardo “Tata” Martino, Luis Felipe Scolari, Ángel Cappa, Mathías Almeyda, Pedro Sarabia, entre otros.

Sobre estas experiencias dijo: “Cada técnico es importante en la vida del jugador y todos te enseñan cosas importantes, después están los que de alguna manera marcaron tu carrera. En la mía Gerardo Martino fue muy importante, me hizo debutar en Primera División y también pude trabajar con él en la selección nacional. Tener la posibilidad de entrenar con un maestro como Luis Felipe Scolari es algo muy grande, también fui dirigido por Almeyda y Sarabia, quienes fueron mis compañeros y después mis técnicos. Todos me enseñaron cosas importantes”, apuntó.