Rodrigo Bogarín contó que primeramente fue rechazado de la escuela de fútbol del Guma. Hoy piensa en grande.

• POR RICARDO NÚÑEZ

En charla con Crónica, el futbolista Rodrigo Bogarín, todo un animal dentro del área, a pesar de ser un extremo y no un “9 clásico”, recuerda peculiares anécdotas a lo largo de su carrera y, por supuesto, habló del sueño continental con el conjunto gumarelo, donde casualmente pudo haber arrancado su historia.

“Primeramente había probado en Libertad. Yo iba quedando en todas las fases de las pruebas hasta que el técnico nos comunica que ya tenían el plantel completo. Vuelvo a la escuela de fútbol de Colegiales y en una de esas nos toca jugar contra Guaraní. Ese partido fue muy importante”, comentó Bogarín.

“Recuerdo que hice un gran partido y el profe se acerca y le dice a mi papá si no podía llevarme para ir a probar con ellos en Guaraní. Recuerdo que había como 1.000 niños en aquella ocasión, sin exagerar. Me toca presentarme casi en el último partido donde ni un técnico prácticamente ya quería mirar”, contó el pelotero.

Pero él se hizo notar: metió dos goles en los únicos 10 minutos que le dieron en cancha. Y desde entonces fue llamado a integrar la Sub-15 del semillero aurinegro, teniendo solo 13 años.

“El profe Crispín Maciel me preguntó si igual quería jugar con los grandes y le respondí: ‘Claro que sí, para eso nio vine’”, rememoró con risas el delantero.

Hoy, también quiere jugar. Pero ya profesional, el deseo es aún mucho más grande: ¡Salir campeón continental! “Claro que sí podemos ser campeones. Tenemos todo para triunfar. Tenemos plantel, un gran entrenador y una identidad asentada. Además, creo que llegamos a un gran nivel”, soltó con mucha confianza.

Su debut fue “rapidito” en el Este ndaje

Casi sin tener tiempo de entender qué pasaba, Fernando Jubero lo hizo debutar en el Cacique.

“En la tarde de aquella mañana que me sacaron del partido de Reserva se dio mi debut ante 3 de Febrero. Mis padres estaban superemocionados. Especialmente mi papá porque fue él que me trajo mis cosas rapidísimo para poder viajar con los de Primera”, recordó con nostalgia.

De la Reserva a un viaje de Primera he’i

Ya siendo parte de la Reserva aurinegra, Bogarín disputaba un chute en el 2014 con la presencia del míster Fernando Jubero, que en aquel entonces era DT de Guaraní.

“Hice un gol y estaba jugando bien. No entendía por qué me cambiaron”, contó sorprendido.

Había sido que el profe Jubero lo sacó para que le llame a su padre para traer sus cosas y viajar a Ciudad del Este con el plantel principal, para chutar ante 3 de Febrero.

“No creía al principio porque el profe Crispín (asistente técnico) era muy bromista, hasta que corté la llamada y no me bromeó”, he’i.

Él en Libertad y su hermana en el Olimpia

No había duda que el apellido Bogarín estaba destinado a jugar fútbol. De hecho, el delantero de Libertad recordó las ocurrencias de su hermana Dahiana Bogarín, quien ahora se encuentra jugando para el Olimpia femenil.

“Dahiana creció con nosotros jugando en la canchita del barrio. Recuerdo que yo era el único que tenía permiso para jugar con mis amigos. Ella tenía prohibido hasta incluso salir. Nosotros todavía ni llegábamos a la cancha y ella ya estaba ahí. Se escapaba como sea para jugar con nosotros”, rememoró el pelotero.

Ahora los hermanos Bogarín derrochan talento profesionalmente, cada uno donde le toca estar.