REINO UNIDO. La vida te da sorpresas agradables de vez en cuando, como le pasó a esta mujer, Chelsie Hill. Milagrosamente llegó caminando para dar el “sí, quiero”, tras estar 10 años en silla de ruedas.
La joven sufrió un accidente en la infancia por lo que terminó cuadripléjica y solo podía movilizarse en silla de ruedas. Sin embargo, el sueño de la novia siempre fue el poder caminar hacia el altar en compañía de su padre el día de su boda.
Aunque el sueño de la novia siempre fue caminar en su boda, dejó muy en claro que estar en silla de ruedas no te hace menos ni es algo por lo que alguien deba avergonzarse.
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