En marzo próximo se chutará la segunda Copa América de la categoría en suelo peruano, pero Alfredito tiene un sueño más ambicioso y está para cumplirlo.

• POR GERARDO BENÍTEZ MONGES

La selección nacional de Talla Baja, que dirige el exfutbolista Raúl Arviniagaldez, apodado “El Perro”, viene activando, entusiasmado, con miras a su participación en la segunda Copa América, de dicha categoría, a disputarse en marzo próximo en Perú.

Paraguay es el primer y actual campeón invicto de esta competencia, donde participan combinados de varios países.

Alfredo Núñez Ruiz Díaz es uno de sus integrantes y con hambre de gloria dijo que harán todo lo posible por conquistar el bicampeonato, apuntando ya luego al Mundial de Talla Baja, previsto para el 2023 en yanquilandia.

“Ahora se viene la Copa América de Perú, pero mi máxima aspiración es ir al Mundial, ahí quiero y voy a llegar”, dijo confiado Alfredito, como se lo conoce por todos lados. “Estamos haciendo un buen trabajo, ya desde enero vamos a intensificar las tareas y, si Dios permite, va a venir la segunda Copa América al Paraguay, hay capacidad y mucha hambre por este trofeo”, señaló.

“En vista de que nuestra selección paraguaya de fútbol no nos está brindando esa alegría que queremos, una vez más prometemos hacer el mayor de los esfuerzos y traer esa Copa a nuestro país”, le bajó.

“Muchos padres piensan que solo se van a reír de sus hijos”

La selección que dirige Arviniagaldez ha sumado varios “refuerzos”, para el torneo que se viene.

“Hay nuevos incorporados y, por ende, tenemos más competencia entre nosotros; la gente llegó hasta nosotros después de la primera Copa América”, dijo. Destacó que aún hay resistencia, especialmente por parte de los padres, para que sus hijos de talla baja se sumen al proyecto. “Para que se rían de mi hijo, no me gusta”, es la respuesta que mayormente escuchan cuando extienden una invitación.

“Eso no es así; es una competencia sana y se adquiere mucha experiencia”, dijo Alfredito, quien contó que uno de los refuerzos tiene 15 añitos, “Chequi”, y es un valécho con la pelota.

“Yo trabajaba en la jineteada, me gustan mucho los caballos”

Alfredito es un amante de los caballos y su principal pasatiempo, incluso antes de la pelota, es la jineteada.

“Yo jugaba en el barrio, pero trabajaba en la jineteada, haciendo exhibiciones; yo me valgo solo para subir al caballo y varias veces fui al suelo. El jinete que diga que nunca se cayó, no es jinete”, le bajó. Actualmente es soltero, tiene una novia normal y “todo tranqui”, afirmó. Labura en la función pública y se moviliza en su propio vehículo, sin drama alguno.

Nació en Ciudad del Este, pero se crió en Cordillera, con sus tíos Mari y Salvadora, a quienes llama papá y mamá. Su verdadera madre, Bernarda, falleció hace tres años y nunca conoció a su padre biológico.

“En el miniclásico conocí a mis ídolos, me sentí realizado”

Alfredito contó que la primera vez que le tocó jugar el miniclásico de un programa informativo televisivo vivió una experiencia sin igual.

“Realmente me sentí realizado, porque conocí a muchos de mis ídolos, como Ricardo Tavarelli y otros; yo soy olimpista y aquel momento fue sagrado”, le bajó.

Para Alfredito, Horacio Cartes, expresidente de la Nación y dirigente deportivo, es un capo, pues les brindó su apoyo y bendición tras la primera consagración.

“Nos dijo que podíamos contar con su apoyo y en breve podríamos ir a golpear su puerta”, apuntó.