Contó que estar en Libertad es un sueño, pero que necesitaba estar de nuevo en el ruido para seguir creciendo.

• POR GERARDO BENÍTEZ MONGES

El arquero Carlos Servín apenas salió de Libertad y ya nomás fue contactado y al vuelo, presentado este lunes como primer refuerzo de Tacuary, mirando la temporada 2022. El portero contó que le costó tomar la decisión de dejar la “Huerta”, ya que se sentía como en su casa voi, pero prefirió elegir lo deportivo a lo económico, según él mismo indicó.

“Estoy contento y a la vez triste por haber dejado Libertad, me hubiese gustado que sea de otra manera, de haber tenido más oportunidades, pero satisfecho a la vez porque las veces que me tocó jugar respondí atajando penales incluso. Pero se entiende, frente mío siempre tuve dos muy buenos arqueros como lo fueron el “Popi” Muñoz y luego Martín Silva, de quienes aprendí muchísimo”, dijo el ahora guardametas del Tacua.

Contó que, “yo quería asegurar un buen contrato con Libertad, con un mínimo de dos años, pero ellos me ofrecieron solo uno. Entonces decidí salir nomás para enfocarme en lo deportivo, sobre lo económico, ya que ahí se paga al día, compite en copas y todo eso marca una gran diferencia con otros clubes, pero yo necesito jugar, mostrarme y estar en el ruido para tentar alguna oportunidad de ser transferido nuevamente al exterior, Dios mediante, a finales del 2022, ya todo dependerá de mí”.

Servín, quien llegó a Libertad a inicios del 2017, ganó con el Guma tres títulos, el torneo Apertura 2017, Copa Paraguay 2019 y el torneo Apertura 2021.

“Conozco al técnico Lanata, nos dirigió en la Sudamericana 2007”

A Carlitos Servín, quien confesó que su menú preferido es el asado con chorizo, ahora le espera un duro camino con el Tacua, que conduce el profe Daniel Lanata.

“Felizmente le conozco al profesor Lanata, ya dirigió Tacuary en el 2007 en la Copa Sudamericana. Ahora me habló sobre sus ideas de juego y que se cuenta con un buen grupo para pelear grandes cosas. Me pidió que aporte mi granito de arena y ayude a los demás, también se prevé que vengan más refuerzos que harán lo suyo”, sentenció Carlos, quien forma familia con Nadia, su esposa y tres hijos, incluido unos mellicitos.

En Capiatá mostró un alto nivel

De muy chiquito Carlos Servín comenzó su carrera deportiva en la escuela de fútbol del Sportivo Trinidense, a corta edad atajó en el arco del “Triqui”, estando en la Intermedia. De ahí, con 16 años pasó a Tacuary donde debutó de la mano de Óscar Paulín en el año 2007.

“Yo llegué a Tacuary en el año 2004, entrenaba con el plantel de Primera, pero iba a jugar en mi categoría que era la Sub 17, recién en el 2007 debuté en Primera con Paulín”, le bajó.

“También tuve la oportunidad de jugar en el fútbol de Portugal, donde tuve la chance de quedarme, pero por problemas con el empresario las cosas no se dieron. Volví al Paraguay y fui a Olimpia donde tampoco tuve chance de jugar. Solo estando en Capiatá recuperé mi nivel, pues jugué 43 de 44 partidos, lo que me valió, dicho sea de paso, mi transferencia a Libertad”, soltó.

“Si se puede, quiero jugar los 44 partidos del torneo”

Servín contó también que “al salir de Libertad lo primero que quería era encontrar un equipo donde pueda jugar de nuevo y en eso me contactó la gente de Tacuary, el presidente Jorge Cáceres y el gerenciador del club. Nos sentamos a hablar y me gustó el proyecto. Ya el lunes fui presentado a mis nuevos compañeros y de inmediato me puse a trabajar”.

Agregó que, “ahora se me presenta un nuevo desafío y estoy para encararlo, el primer objetivo es la permanencia y lógicamente pelear todo lo que se pueda para tratar de conseguir un cupo para algún torneo internacional, si se puede quiero jugar los 44 partidos del torneo”.