Hacía mucho tiempo que los vecinos no sabían nada de Marie Hoskins, una abuelita de 83 años que vivía sola con su hija en Estados Unidos. La doña solía salir a pasear por su jardín, pero como ya no se la veía, sus vecinos decidieron llamar a «asistencia social» para que corroboren si le pasó algo.
Cuando los agentes llegaron a la casa encontraron sola a su hija Michele R. Hoskins, de 64 años, quien dijo que no veía a su mamá desde hace mucho tiempo. Eso le pareció sospechoso a los policías que decidieron mironear la casa. En el patio encontraron un colchón sucio entre las plantas, y se llevaron una gran sorpresa cuando descubrieron el cadáver de la abuelita escondido en un freezer.
La hija no tuvo de otra que contar lo que pasó. He’i que encontró a su mamá muerta en su habitación y que decidió esconderla para seguir cobrando la pensión que recibía por discapacidad.
Según forenses evidentemente la doña falleció de causas naturales, pero igual nomás detuvieron a la hija por no comunicar y seguir cobrando la pensión.
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