El Parque Ñu Guazú era un lugar donde Humberto Rubin iba a pasar horas, contemplando la laguna donde están distintas especies de aves. Incluso, los patos y gansos eran como sus hijos, porque los primeros fueron llevados a ese sitio por él, para que se críen y se reproduzcan. Ahora, como homenaje póstumo, el Ministerio de Obras Públicas le agrega al parque el nombre del periodista, quien falleció el pasado 25 de julio.
Comentarios