Más allá de las incomodidades o limitaciones que sin dudas provocan la falta de brazos y una pierna, lo cual sería algo inpensado para muchos, para José no son impedimentos que le quiten las ganas de seguir apostando a más. Este joven de 19 años tiene un espíritu de superación sorprendente pueda salir adelante.

El muchacho nació con todas sus extremidades, pero a causa de una supuesta negligencia médica, de bebé, le tuvieron que amputar sus brazos y la pierna izquierda. A psar de eso, no se siente diferente a los demás y para demostrarlo realiza solito todas sus actividades llevando una vida normal.

El muchacho cursa el último año del bachiller en un colegio de Capiatá, donde asiste diariamente. Ahora, un pequeño inconveniente no le permite ir a clases: la prótesis que lleva en la pierna está destrozada y sin ella no se puede movilizar, por tal motivo pide ayuda ya que su familia es de muy escasos recursos.

«Vivo con mi papá y mis hermanos, soy el menor. Según me contó mi papá nací normal pero por una mala praxis me quedé sin brazos y sin pierna» contó a Crónica, el joven quien dijo que su discapacidad nunca lo hizo sentir diferente a los demás.

«Yo no tengo problemas en nada, no me siento diferente, no hay cosa que no pueda hacer. Lastimosamente ahora se me descompuso mi pierna artificial y por eso, la semana pasada, no fui al colegio tres días. Este fin de semana intenté arreglar mi pierna vai vai para asistir a clases porque mi mayor deseo ahora es terminar mi colegio», contó.

«Escribo, me higienizo, me visto y puedo alimentarme solo, sin la ayuda de nadie. Pero sí me hace falta la prótesis en mis piernas para poder desenvolverme. Por eso pido a la gente que tiene más posibilidad que nosotros que me ayude para conseguir otra prótesis nueva», confesó con un espíritu que regala vida.

Su mayor deseo es terminar el colegio y poder trabajar en lo que sea, de manera a poder ayudar al sustento de su familia. «Quiero terminar mi colegio y después trabajar. Todavía no sé qué carrera seguir en la facultad. Además no sé si podré ir porque mi familia no podrá pagar mis estudios y en nuestro país nada es gratis. Lo más probable es que me ponga a trabajar en lo que sea una vez que termine el colegio», expresó.

José contó que le gustaría ser DJ. Ahora apela a la solidaridad de la gente para la compra de su pie ortopédico porque sin el mismo no se puede movilizar y menos asistir a clases.

Para quienes tengan la posibilidad de ayudar al joven que desea terminar sus estudios, pueden llamar al (0982) 110-856 para cualquier tipo de ayuda.