Esta mañana bien temprano llegaba al país el nuevo cardenal paraguayo Adalberto Martínez, quien fue recibido por una importante cantidad de feligreses al son de la música y el baile. Posteriormente, el sacerdote, al fiel estilo de un rock star, se trasladó en una caravana hasta la Catedral Metropolitana y en todo el trayecto se pudo apreciar a la multitud de seguidores que lo saludaban emocionados.

Hace instantes comenzó el acto de bienvenida a su eminencia en el imponente templo, donde dedicó unas palabras a la ciudadanía. Martínez señaló lo grato que es para él recibir tan importante rol y, entre otras cosas, reveló una pintoresca anécdota con el Papa Francisco al momento de ser nombrado como cardenal. Comentó que ni bien le vio voi, el sumo Pontífice lo primero que le preguntó fue si le trajo chipa.

“Aparte de decirme que era un homenaje para el Paraguay, el papa Francisco dijo Recuérdate: la más gloriosa de América es la mujer paraguaya. Me preguntó si le traje la chipa. Si le lleve. En realidad después le entregué porque en ese momento no podía cambiar el anillo por la chipa (ríe)”, he’i.“En ese momento, el Papa Francisco me dijo también que quería nombrar al cardenal antes pero no se dieron las circunstancias”, dijo confesó.

“Ser investido cardenal de la Iglesia Católica y, por lo tanto, colaborador cercano del Papa Francisco, es un honor y soy consciente que es una gran responsabilidad para la iglesia y su compromiso con toda la nación”, sostuvo.

“La etimología de cardenal nos habla de ser como una bisagra, es decir, un punto de apoyo que pueda servir para que otras cosas giren, se sostengan. Para las necesidades de la Iglesia y la nación, puede contribuir para la unidad, para la comunión”, añadió. “La investidura de cardenal nos desafía a poner todo nuestro empeño para constituirnos en un punto de apoyo, en un puente, en un factor para el encuentro, diálogo y el entendimiento entre los paraguayos”, señaló.

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