Encarnación está en modo farra total. Y no es para menos. La liga encarnacena logró el ansiado título de Campeonato Nacional de Interligas, tras su contundente goleada de 6-2 sobre Horqueteña.

Y tras la consagración, llegó el momento de volver a la ciudad del Sur. Ahí, el plantel campeón, recibió un verdadero baño de mimos de parte de un gran sector de la población,  con bombas, caravanas y bocinazos desde la entrada a la ciudad y avenidas principales.

El reconocimiento tuvo ribetes de mucha euforia, ya incluso durante el acompañamiento al equipo, durante el partido y luego de la victoria en la final, porque una gran parte del plantel de jugadores es oriundo de la ciudad, por lo que la consagración es aún más meritorio.

Todos los jugadores, incluidos los directivos del club, subidos en un camión de carrocería abierta, saludaron a todos en medio del tradicional cántico «Dale campeóooonnn/Dale campeóooon».

La Liga Encarnacena se ganó el derecho de militar en la división Intermedia y para ello deberá cambiar de nombre para dejar de llevar la denominación de Liga por el de club. Los directivos  ya adelantaron que harán una consulta popular entre los pobladores para determinar el futuro nombre. Por ahora es puro festejo. Y lo tienen bien merecido.

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