Mucho se viene hablando de lo que es el proyecto de ley que intenta crear una Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones. Quienes lo defienden aseguran que si no se hace eso, dentro de un plazo no muy largo ya no se van a poder pagar más las jubilaciones porque no va a haber más dinero. Quienes lo atacan, he’i que es una “movida” para “tragar plata”. Al respecto, el ministro del Interior, Enrique Riera, sentó su postura.

“Se quiere controlar el uso que se le da a las cajas y se quiere frenar este carnaval porque esto va a explotar. Es cuestión de sumar y restar: va a llegar el momento en que los jóvenes van a ser mayores y va a haber más pasivos que activos (más gente que debe cobrar y menos gente que aporta), entonces la única forma es permitir que las inversiones de esos fondos sean rentables”, manifestó.

“Las cajas no pierden su autonomía, se les controla en qué se van a invertir y, una vez que se decide y se garantiza que sea rentable, se cuidan los fondos. Yo les pido lean el proyecto, que lean quienes firmaron y entrevístenles, hay que ser objetivos porque se quiere instalar el miedo de que se van a desbalijar los fondos como si no existiera el Poder Judicial, la Fiscalía, otros controles y el contrapeso de la prensa”, aseguró.

A modo de ejemplificar cómo trabajaría, recordó la crisis bancaria de 1995 y la manera en la que la Superintendencia de Bancos fue clave para darle una salida a ese escándalo operando como ente autónomo sin interferir en las funciones del Banco Central del Paraguay (BCP).

“Una Superintendencia de cajas funciona en el planeta entero, menos acá, entiendo la desconfianza, pero demos un voto de confianza a un gobierno que está haciendo las cosas bien. Hay casos de corrupción porque no se controlan las cajas, se debe tener a alguien que mire por arriba, que controle qué pasa en las cajas, el modelo es el control”, recalcó.

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