La música estaba a todo lo que da. Era insoportable para aquellos que querían aprovechar el fin de semana para descansar. Por eso no dudaron en llamar a los uniformados quienes llegaron al lugar de los hechos y no es que fueron recibidos como abrazos y alegría. De hecho, fueron agredidos por un grupo de personas que se encontraban en el sitio.

Los “bochincheros”, lejos de bajar el volumen de la música también demostraron ser bastante argelados porque, a más de tonguear a los volai, también dañaron la patrullera en la que llegaron, rompiendo uno de los faros traseros y dejando el “sello” de un roce.

En medio de todo el sarambí los fulanos se subieron a un Toyota Wish, color azul y se pegaron el raje. Al toque se inició una persecución. Cuando se vieron acorralados, pararon la marcha y pegaron pique a patita. Del interior del auto se halló una réplica de arma de fuego, un aparato celular y sustancias estupefacientes, que fueron llevadas junto con el auto hasta la Comisaría 12ª.

Poco después, el dueño del vehículo pilló que demasiado grande iba a perder por lo que se presentó a la Oficina de Guardia de la Comisaría. El mismo posee tres antecedentes penales por robo agravado y fue aprehendido, de nuevo, por todo el guyryry. Para ponerle la frutillita al postre le hicieron el “ka’utest” y dio positivo.